POR FERNANDO VILLA

FOTOS: ERICK ESTRELLA

ENVIADOS ESPECIALES

Puebla.- Sin mucha calidad en la cancha, poblanos e hidrocálidos repartieron puntos. Guerrero abrió el marcador para los locales, pero Barragán le metió sazón al final del encuentro y sentenció el electrónico. Con ambos conjuntos en la zona de clasificación, el empate les sirvió para afianzrse de cara a la segunda mitad del torneo. Puebla mantuvo el invicto y los Rayos salieron vivos de un Cuauhtémoc que no dejó de alentar.

EL JUEGO

Duelo vital para el Puebla y aspiraciones para seguir siendo el mejor local de la Liga y continuar con el invicto perfecto. La tarea no era fácil, pues necaxa venía de un triunfo imponente ante Monterrey.

Los primeros minutos fueron de estudio, pero La Franja tenía el objetivo claro: atacar. Se hicieron desde el silbatazo con la posesión del esférico; sin embargo, sus intentos no reflejaban la tenencia de la redonda.

Quisieron romper la barrera defensiva de los visitantes a través de un saque de banda con el que Cavallini se quedó solo frente a Barovero. El buen achique del guardameta hizo que el ariete camisa 22 impactara su balón contra la humanidad de éste y se ahogó el primer grito de gol.

Puebla no dejó respirar a Necaxa. Los ahogó con los pases de un lado a otro. La profundidad no llegaba, pero al menos el conjunto del “Ojitos” Meza dominaba.

Por otro lado, Nacho Ambriz lucía pensativo en la banca. No sabía por dónde podían llegar sus pupilos para incluso poner a correr a Moisés muñoz.

Cavallini tuvo otra opción en el área. No pudo controlar un centro de Antunes, pero corrió hasta quedarse con el esférico. Recentró, pero Acuña no llegó a la cita.

Con más ganas que ideas, Necaxa quiso equilibrar el juego en medio campo a través de Matías Fernández, quien fue quien más participativo dse mostró durante los primeros minutos.

Fue el mismo Fernández quien mandó un centro al área para que Víctor Dávila lo peinara de espaldas al arco de Muñoz. De esta forma fue como los de Aguascalientes tuvieron su primera llegada de peligro al área.

Ya con más confianza y mejor adaptados a la cancha del Cuauhtémoc, el casaca tres de los Rayos metió un disparo de media distancia. Moi no tuvo de qué preocuparse, pues se fue desviado.

En la agonía del primer lapso, Chumacero recentró de cabeza para la llegada de Acuña, pero Barovero salió valiente y despejó con el puño. Por segunda ocasión se ahogó el grito de gol para la afición local, quienes ya reprochaban las escazas opciones de gol de su equipo. Fin del primer tiempo.

Para la parte complementaria, Necaxa quiso acordarse un poqutio de lo que hizo en el juego ante Rayados. Ahora fueron ellos quienes repartieron elqueso y los que presionaban la portería rival.

Matías Fernandez centró  para Víctor Dávila quien remató al primer poste de Moi, quien se quedó parado y para su fortuna tuvo saque de meta.

Conforme avanzó la noche y el partido, el frío apremió de buena forma. Pareció que por momentos congeló a los 22 elementos del campo, pues iban y venían sin una idea clara.

El goleador de los Rayos, González, bajó un balón en el área grande, pero Muñoz salió oportuno para detener el impacto que se fue a tiro de esquina.

La afición que vino desde Aguascalientes se enojó con el central que no marcó un penal sobre el mismo Fernández.

Para ese instante, el juego se volvió de ida y vuelta. Se desentumieron las extremidades y empezaron ambos equipos a buscar la portería rival.

Los camoteros se hicieron nuevamente de la bola, pero no eran claros con los pases después del medio campo. Su oferta ofensiva no fue la aplanadora que se ha visto durante el torneo.

Cavallini quiso demostrar lo contrario. El canadiense se animó de pierna zurda desde atrás de la media luna, pero Barovero lució seguro de manos y controló el balón.

El primer momento tenso de la noche fue cortesía de Matáas Fernández, quien impactó desde fuera del área. Moi rechazó y Luis Gallegos en el contraremate sacó un testarazo que se fue al fondo de la red. Instante siguiente se levantó la bandera del asistente. Fuera de lugar.

La afición de la Franja se encendió cuando no marcaron una mano a favor de su equipo en el área de los de Aguascalientes.

La recompensa llegó tarde. Pero al final una serie de rebotes permitieron que el balón llegara a la media luna donde José Guerrero sacó un derechazo que fue desviado por la zaga hidrocálida y Barovero se quedó en el viaje para no poder hacer nada por deterlo. Gol que mantenía el invicto perfecto.

Culma quiso meter un rayo a la portería de Muñoz con un disparo de pierna izquierda en los últimos minutos, pero agónicamente el balón se fue desviado.

Necaxa cerró fuerte y Puebla se encerró en su primer tercio del campo. La insistencia de la visita no se consumaba con el buen parado defensivo de los de casa. Fernández asustó de último minuto al desviar un cabezazo. Pero en tiempo de compensación, Martín Barragán, recién ingresado, metió un zurdazo que venció el lance de Muñoz. El empate no cayó nada bien en los aficionados locales que se saboraban los tres puntos.

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GOLES