Con la tecnología de Google Traductor

Mira

24, febrero 2018 - 19:30

┃ Jorge Briones

nota-futm-zurutuza

POR JORGE BRIONES

La vida de Raúl Zurutuza se entiende de la mano de su raqueta de tenis y la seguridad que le da su esposa Marisol.

A sus 55 años, el Director del Abierto Mexicano de Tenis sigue manteniendo su pasión por el deporte blanco, quizás porque no tiene otra forma de entender la vida. Ahí, al frente del mejor ATP de Latinoamérica, ha escalado peldaños paso a paso con el mismo compromiso que lo llevó a unirse a Mextenis en el ya lejano mes de octubre de 1992.

La cara más importante del tenis nacional a nivel mundial está listo para afrontar un 2018 con muchos retos, una fecha que le quedará marcada por la importancia que tiene en su calendario. Cumplirá 25 primaveras dentro de la organización del AMT, 15 como director del certamen y sobre todo, 30 de estar casado con el amor de su vida.

Justo antes de empezar la celebración de las bodas de plata del Torneo de Acapulco, Zurutuza se detuvo para charlar con el “Diario de los Deportistas” sobre su historia dentro del deporte. Si algo marcó su vida es justamente una pelota y la raqueta de tenis.

-¿En dónde surgió el amor por el tenis?

“De mis papás, más de mi mamá que de mi papá. Empecé a jugar tenis desde que tenía seis años, voy a cumplir 56, así que llevo 50 años pegándole a la pelota. Primero lo hice en el Club Tacubaya, que me quedaba cerca de casa. Mis papás son los culpables y la verdad es que estoy muy agradecido con ellos”.

-Siendo un gran aficionado, ¿qué significa ser el director del AMT?

“Tengo mucha suerte de poder trabajar en lo que me gusta. El ser el director del torneo es una gran responsabilidad y tengo la fortuna de liderar un gran equipo de trabajo. El señor Alejandro Burillo Azcárraga me dio la oportunidad de manejar su torneo y le estoy muy agradecido. Creo que cuando uno tiene la fortuna de trabajar en lo que te gusta no hay manera de que te vaya mal. Hemos logrado mucho y todavía hay mucho camino por recorrer”.

-Esa es la clave del Abierto…

“De alguna manera hemos encontrado un balance entre lo que necesita el torneo y lo que la gente pide.  Hemos platicado mucho de la importancia de la crítica del mejor juez, que es el público que va a Acapulco y llena el estadio. Con todo derecho nos dice lo que les gusta y lo que no les gusta. Eso ha permitido que el torneo crezca y que mejore año con año. Esperamos ver en un futuro para atrás y no veamos sólo el aniversario 25, sino que podamos ver el 30, 40, etc., y haciendo cosas importantes para el tenis mexicano”.

-Tras 15 años al frente del evento, ¿imaginabas tenerlo como uno de los mejores ATP 500 del mundo?

“Siempre hubo una visión a largo plazo, pero con pasos firmes, de los cuales no hemos tenido que dar un paso hacia atrás, ni hemos querido comernos el pastel de un solo jalón. Tenemos aún mucho margen de mejora”.

-El 2018 tendrá un sabor muy especial a nivel personal…

“Así es. Cumpliré 25 años dentro del torneo y 15 siendo el director. Es una fecha muy especial. Además cumplo 30 años de casado con mi esposa Marisol. La verdad es que me encanta chambear en esto que me gusta mucho. A mí me toca ser la cara de un equipo de más de 600 piezas que cada una es súper importante para el éxito del Abierto”.

-¿Qué papel tiene la familia en el éxito de Raúl Zurutuza?

“Soy un hombre muy afortunado de estar casado con Marisol. Vamos a cumplir 30 años de casados el 18 de noviembre. Tenemos dos hijas espectaculares –Regina y María-, y sí, la familia es la base de casi todo. Hay muy poca gente que logra salir adelante sin el apoyo de ella, que es muy loable, pero cuando llegas a casa y ves a tu tropa es muy padre. Marisol y yo empezamos juntos en esto y aquí seguimos muy contentos”.

-Fuera del tenis y de su familia, ¿qué más hay?

“(Risas)… Soy muy fan de la Real Sociedad, muy fan. Es una parte de mi vida fuera del tenis que me encanta. Nunca me había apasionado por otro deporte fuera del tenis hasta hace como diez años. Ya fui a verlos jugar a San Sebastián y comprendí la pasión que tiene la gente por sus equipos de futbol. Ya me llegó grande este sentimiento, pero es una de esas cosas que uno debe disfrutar”.