POR JORGE BRIONES

ENVIADO ESPECIAL

Acapulco, Gro.- Fue amor a primera vista el de Dominic Thiem con Acapulco.

El talentoso tenista austriaco, actual número seis del mundo, se presentó en el paradisiaco puerto guerrerense por primera vez en el 2016, y desde ahí no ha fallado. El mejor torneo de Latinoamérica tiene un lugar preferencial en su agenda.

Si Thiem está fascinado cada vez que juega en Acapulco, los aficionados nacionales lo han arropado como uno de sus tenistas consentidos. Ya fue campeón del evento en el 2016 y hasta la fecha sigue siendo el más importante de su ascendente carrera, ya lleva nueve títulos, pero ninguno tan importante como el “Guaje de Plata”.

“Amé ganar este torneo hace dos años y confío en repetirlo algún día. Es un lugar muy bonito para venir, así que amo estar aquí. Acapulco tiene un sitio muy especial en mi corazón, fue aquí donde gané el título más grande de mi carrera”, manifestó Thiem en su comparecencia ante los medios de comunicación.

La presencia de seis integrantes del Top-ten en el cuadro principal hace de este evento uno de los mejores del mundo.

“Jamás el torneo había tenido tantas figuras, lo cual hará más complicado el llegar lejos, pero tengan por seguro que lo intentaré”.

El ferviente seguidor del Chelsea es considerado como una de las nuevas joyas de la ATP, situación en lejos de preocuparle le motiva a seguir trabajando para cumplir las expectativas, aunque tampoco se quiere comparar con Roger Federer o Rafa Nadal.

“Son dos de los mejores jugadores de la historia, así que merecen estar en lo más alto, pero todos los que estamos detrás de ellos estamos muy cerca. Ahorita me encuentro un poco lejos de mi mejor nivel, pero eso puede cambiar a casa semana, es una de las cosas buenas del tenis. Trataré de dar lo máximo en Acapulco”, manifestó el actual número seis del mundo.