POR RUBÉN RODRÍGUEZ
ENVIADO ESPECIAL

AMOZOC, Puebla.- El quinto título para la escudería Telmex llegó en las manos de Abraham Calderón, quien aunque no tuvo una tarde afortunada en el óvalo de Amozoc, luego de terminar en el séptimo lugar, le alcanzó para ceñirse la corona de la temporada 2014 de NASCAR Toyota Series. Un título conseguido a sangre y fuego.
Calderón jugó de manera magistral con la ventaja que ya tenía en puntos y sin meterse mucho en problemas tomó la pista con la plena confianza de que siendo constante podía cumplir el objetivo, y el piloto regiomontano integrante del equipo Telcel lo consiguió.

LA CARRERA FINAL
Una carrera como se esperaba, en la que el hambre de triunfo de cada uno de los pilotos ocasionaría múltiples contactos, y así fue. Desde la vuelta cuatro se aparecía en la pista del autódromo Miguel E. Abed la primera bandera amarilla, en la que se vieron involucrados Jorge Contreras y Mario Domínguez, eso fue sólo el principio.
En la rearrancada no terminaban de dar una vuelta cuando se dio otro contacto, total que para la vuelta 16 ya se habían plantado en el circuito tres banderas amarillas y una roja, lo que al final fue un saldo de 11 banderas amarillas y una roja, ésta por accidente que se dio en la recta principal en el que estuvieron involucrados varios coches, entre ellos el de Rubén Pardo, quien era uno de los fuertes candidatos al título.
El obligado ingreso a los pits de Pardo lo hizo que perdiera varios lugares, que después trató de recuperar y lo hizo de gran forma, pero ya no le alcanzó para más.
La mayor parte de la carrera el liderato se estuvo alternando, sin embargo, no fue hasta la vuelta 99 que tuvo un dueño absoluto y ése fue Homero Richards, quien se llevó el triunfo en la carrera, pero fue demasiado tarde para él y su equipo Axtel porque ya no tenía mayores aspiraciones de ser campeón.
Una carrera final con todos los ingredientes para vivir emociones al máximo, en la que nadie quería dejar nada pendiente y como muestra está el estado en que terminaron muchos bólidos, que parecía que venían de una demolición y no de una carrera automovilística.
El autódromo Miguel E. Abed fue el escenario donde se le dio el cerrojazo a la temporada 2014 de NACAR Toyota Series, que el próximo año tendrá su inicio nuevamente en Arizona, a mediados de marzo.