POR MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

FOTOS: CORTESÍA DE TADEO ALCINA

Una extraordinaria novillada presentó el ganadero Pablo Suárez en La Plaza México, con el hierro de Campo Hermoso, de muy buena presencia para el festejo sin picadores, que no por ser para aspirantes a novilleros con picadores los astados fueron menos. Los seis, ya unos “toritos”, tuvieron un comportamiento, sobre todo exaltando su bravura, recorrido y en algunos casos, casta sobrada. En su mayoría metieron muy bien la cabeza y tuvieron todos la transmisión que emociona.

Los astados salieron de la siguiente manera: Baratero, bueno, aunque un poco débil. Bandolero, áspero, se dejó. Lucero, excelente, bravo y con recorrido. Tortolito, muy bueno, bravo, alegre. Cachucho, enrazado. Marismeño, se dejó torear bien.

Con esta primicia abrió la temporada de novilladas en el coso de Insurgentes, en el marco del Primer Nacional de Novilladas, un proyecto integran que cuenta con el apoyo de todos los gremios taurinos y que dará una infinidad de puestos a novilleros en toda la republica, abarcando hasta el próximo mes de septiembre.

Tarde agradable, poca entrada, aunque se espera que conforme avance la temporada el público se anime a entrar y apoyar a las jóvenes promesas.

TRES PROSPECTOS

Y ante estos preciosos de Campo Hermoso brillaron los toreros anunciados, cada cual con las posibilidades que han desarrollado en su corta carrera, pero eso sí, con estilo propio. El más avanzado, Isaac Fonseca, ya se mira listo para debutar con picadores en poco tiempo, su toreo es más firme y contundente, lo que dejó de manifiesto en la arena del gran coso con un toreo más serio. José María Mendoza se mantiene en avance constante, es de menor bagaje que Fonseca, no obstante carga una idea muy particular en su forma de interpretar el toreo, cada vez es más marcada la inclinación al toreo de clase, pulcro, de exquisitez y formas elegantes. Mendoza volvió a gustar, dejó un gran sabor. Y debutó José Andrés Origel, quien obviamente tiene mucho camino pro delante, pero evidencia ya un toreo muy del gusto de La Plaza México, pues cuando se ajusta y engancha, sus muletazos parecen interminables y así pudo demostrarlo sobre todo ante su segundo ejemplar. Dejó huela el muchacho de Guanajuato. Tristemente nadie cortó orejas.

A MÁS

Regresó a La México el michoacano Isaac Fonseca para nuevamente mostrarse como una autentica promesa. A su primer ejemplar lo recibió gustoso con la capa, para luego realizar una faena de buenas hechuras con ambas manos sin salvarse de un par de arropones; dejó un espadazo completo que le valió una salida al tercio

A su segundo lo recibió de faroles hincado y verónicas de corte excelente. Mejoró su labor con la muleta recreándose por ambos lados y dando variedad a su faena; alargó en demasía, innecesariamente y bajo las protestas se puso pesado con él acero hasta escuchar dos avisos.

LA CLASE

José Maria Mendoza, enfundado en un terno de luces digno de rey, un grana y bien recamado en oro, le hizo honor en todo sentido, ya que el torero se comportó a la altura de su “armadura” y presentó cara a sus oponentes sin perder los papeles, firme, sobrio y dejando ver que lo suyo en definitiva es el toreo de clase.

A su primer novillo le realizó una faena muy a su estilo, iniciando con pases por abajo, flexionando la rodilla con elegancia; dejó detalles de gran valía, haciendo las cosas inteligentemente, con muy buen desempeño. Dejó una estocada para escuchar aplausos.

Su segundo, que fue bastante enrazado, el torero no se amilanó en lo más mínimo y se sembró en la arena para extraer pases de mucho mérito, consiguiendo una labor reconocida en los tendidos y en la que nuevamente patentó su calidad y buenas maneras. Estocada y aplausos.

TIENE CON QUÉ

José Andrés Origel estuvo entre altibajos ante su primero novillo, cosa normal cuando se debuta en la inmensa Plaza México, pero dejó constancia de su excelente inclinación a un toreo de buen calado. Mal matando. Ante su segundo ejemplar y ya pasado el nervio, mejoró mucho, se acopló más y aprovechando las cualidades de su socio; ahí hay un buen prospecto que de seguir en esa línea pronto se podrá contar con un muy buen novillero.

En el tercer toro el banderillero Gerardo Angelino recibió sonora ovación por par un par de banderillas que colocó en todo lo alto.