Con la tecnología de Google Traductor

Mira

8, marzo 2018 - 12:28

┃ Notimex

DWrB3DkU0AERqXb

Para la árbitro mexicana Lucila Venegas, el poco protagonismo de las mujeres en el arbitraje de nuestro balompié responde a una cuestión cultural, más que a la falta de capacidad y preparación de las árbitros nacionales, quienes se exigen día con día para cumplir con los estándares de los máximos organismos del futbol mundial.

Venegas habló en entrevista para Notimex en el marco del Día Internacional de la Mujer, donde comentó que, a pesar de haber conseguido dar grandes pasos con la Liga MX femenil, al futbol mexicano aún le falta mucho tiempo para volver a ver casos como el de Virginia Tovar, quien arbitró cuatro partidos de la Primera División mexicana en el lejano Apertura 2004.

“El futbol no es solo de pensamientos y buenos deseos, es cultural. Es un hecho que el deporte ha cambiado, antes ni existían los mundiales de mujeres, se incluyó el futbol femenil como disciplina en Juegos Olímpicos. Si hay posibilidad de ver a una mujer como árbitro central en Primera División, va poco a poco, es cuestión de trabajar y esperar para que se abra la puerta. No creo que sea imposible”.

Lucila Venegas Montes, oriunda de Guadalajara, Jalisco, fue la responsable de pitar el encuentro de “ida” de la histórica final entre Chivas y Pachuca en el Apertura 2017 de la Liga MX femenil, casi 20 años después de comenzar su camino en el arbitraje, trabajo que realizó para poder pagar sus estudios en la Universidad de Guadalajara, institución a la que representó como jugadora de futbol y de donde se graduó como Licenciada en Cultura Física.

“Siempre me gustó el deporte. Jugaba futbol en la preparatoria y luego empecé en el universitario. Jugué desde que entré hasta que salí y luego tuve la oportunidad de viajar a una Universiada en China pero nos bajaron del avión. Ahí valoré que jugarlo no me iba a dar sustento y busqué seguir involucrada mediante el arbitraje, que también me empezaba a gustar”.

Posteriormente, “Chila”, como la conocen en su círculo cercano, recibió una invitación para participar en un curso de capacitación arbitral, donde obtuvo resultados, lo que la motivo a dedicarse al arbitraje, decisión que la llevó a convertirse en profesional en 2005 y a obtener su gafete FIFA en 2008, con lo que pudo arbitrar en múltiples torneos internacionales.

Todo comenzó por invitación de una amiga. En principio a mí me gustaba más jugar que arbitrar. Al curso fuimos cinco muchachas y fui la única que quedé en el nivel profesional. Con mucho esfuerzo conseguí el gafete FIFA en 2008. Mi primera competencia internacional fue en China, el mismo torneo del que me quedé fuera como jugadora. Me sentí realizada, recibir el gafete me dio muchas satisfacciones”.

A pesar de arbitrar en ligas de toda índole, Venegas recuerda con buen ánimo su paso por el futbol amateur, donde tuvo sus primeros choques con futbolistas de la categoría varonil, quienes, a pesar de menospreciarla en un inicio por su género, eventualmente mostraron respeto hacia Venegas por su calidad, temple y capacidad.

“Te veían y se extrañaban, tenemos muchos tabús. Empecé a pitar futbol varonil en colonias populares, donde pensarías que son muy salvajes o agresivos, pero al final del día te aceptaban y te respetaban. Uno piensa que es por la preparación o la capacidad de una pero es cultural. Va más allá de la educación y el estrato. El modo en el que te tratan tiene que ver con la manera de pensar de la gente”.

Además de arbitrar la final de la Liga MX femenil, Venegas ha tenido participación en partidos del Ascenso y la Copa MX, y ha representado a México en torneos internacionales como el Mundial femenil Sub 17 de Costa Rica en 2014, la Copa Mundial femenil de Canadá en 2015 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, pero recuerda con gracia su primera oportunidad como árbitro central.

Mi primer partido fue en 1999 con niños de 6 años. Fue una catástrofe, casi me linchan. Anulé un gol que si era, marqué fuera de lugar en un saque de banda. Me fue mal pero me gustó la experiencia. Es curioso: al querer tomar el control del juego terminé tomando el control de mi vida, estar ahí requiere que sepas mandar y dirigir, que te sepas controlar a ti misma. El arbitraje me ha dado mucho”.

A sus 36 años y con la posibilidad de viajar a alguno de los mundiales de categorías inferiores en Uruguay y Francia este año, Venegas trabaja junto a sus colegas, Enedina Caudillo y Mayte Chávez, para tener un buen año y aspirar a participar en el mundial femenil de Canadá en 2019.

“Estoy en la lista de candidatos, muy motivada. Venimos de un seminario en Doha que sirve como preparación para buscar un lugar Uruguay y Francia, esperamos ir a alguna de las dos. Quiero terminar el año bien con mi tripleta para aspirar al mundial el próximo año. Debemos cuidarnos de lesiones y seguir haciendo un buen trabajo”.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí