El campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo (WBO), Óscar Valdez, cumplió en la báscula al marcar 125.8 libras rumbo a su cuarta defensa del título, mientras que su rival, el británico Scott Quigg, falló en la romana al registrar 128.8 libras (el límite de la división es de 126), y al estar excedido por más de dos libras no podrá aspirar al título, ya que la Comisión de Boxeo del estado de California no permite que un boxeador baje más de esa cantidad 24 horas antes del pleito.

Ante esta situación, si Valdez gana o empata estaría consumando una defensa más de su campeonato mundial al cumplir con el peso, pero en caso de que Quigg salga con el brazo en alto el cetro quedaría vacante al incumplir con el tonelaje requerido para este compromiso.

Aunque Valdez sigue siendo favorito, ahora deberá enfrentar a un adversario de mayor peso que él, tal como ocurrió la semana pasada cuando el mexicano Luis “Pantera” Nery desafió al japonés Shinsuke Yamanaka con un peso mayor, saliendo vencedor por nocaut en el primer asalto.

El combate aún no está del todo confirmado, pues todavía ayer por la noche los promotores de ambos peleadores negociaban una cantidad adicional a la multa por el exceso de peso, además de que el británico no podría excederse más en un repesaje al que tendría que someterse esta mañana, a lo que de acuerdo a Dan Rafael, de ESPN, el equipo de trabajo del inglés se negaba.

Llama la atención que Quigg no haya dado el peso después de la preparación que realizó junto al experimentado entrenador, Freddie Roach, quien es muy cuidadoso en este aspecto.

Valdez llegará a este compromiso con marca de 23-0, 19 antes del límite, mientras que Quigg presenta foja de 34-1-2, 25 anestesiados.