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10, marzo 2018 - 23:20

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CRÓNICA

Justo en el momento en el que parecía que se habían olvidado de cómo ganar en la Liga, las Águilas emprendieron el vuelo nuevamente en casa, esta vez a costa de un León que desde antes del silbatazo inicial, llegó mal herido al estadio Azteca debido a las bajas de elementos como Boselli y Hernández, vitales en su cuadro ofensivo.

Al margen de esto, la figura de Mateus Uribe se erigió como clave para América con un doblete que incluyó un golazo de fuera del área para darle forma al 2-0 que le permitió a los azulcremas volver a dormir en el liderato general, en espera de lo que Santos haga esta tarde.

La empatitis terminó en Coapa. El antídoto resultó ser un café colombiano bien cargado, cortesía del camiseta 8 de los cremas, que de paso, les dio para mantenerse invictos por onceavo partido de Liga, lo que igualó el registro del Apertura 2005 en ese tenor.

 

EL JUEGO

Con la necesidad de poner fin a la racha de empates consecutivos y la urgencia de ganar para recuperar algo de terreno perdido en la parte alta de la tabla general, América recibió a un parchado León, que por numerosas bajas no pudo contar con algunos de sus mejores elementos para encarar este compromiso.

Pese a eso, los Esmeraldas salieron abiertos en la cancha, agresivos y sin encerrarse para esperar un contragolpe. Incluso, Luis Montes tuvo una gran oportunidad para poner a los suyos adelante en el marcador al quedar mano a mano ante Marchesín, pero a la hora de definir, abusó de la potencia y voló la pelota.

Las Águilas no rehuyeron al intercambio de golpes y buscaron sus opciones con Domínguez como una pieza insistente por izquierda, así como Jérémy Ménez, quien se ha afianzado en la titularidad y su aporte sería vital para los azulcremas, ya que en un arrancón a velocidad, logró ingresar al área y tirar cruzado hacia un William Yarbrough que se resbaló en su recorrido y al tratar de recuperarse, metió un débil manotazo que dejó la de gajos a merced de Uribe, quien únicamente tuvo que mandarla a guardar para abrir el marcador.

Las acciones por momentos eran de ida y vuelta. Ambos cuadros intentaron con sus propias armas y con mucha intensidad, misma que por momentos rebasó el límite y propició que aparecieran varios cartones preventivos.

La Fiera buscó, probó de fuera del área y tuvo a su favor las numerosas faltas de su rival en las inmediaciones del área, lo que se tradujo en tiros libres que para su mala suerte, no fueron capaces de capitalizar.

Ya en el complemento, el duelo cayó en un bache en el que la inoperancia se impuso; América era dueño del esférico, pero le faltaba claridad para generar sensaciones de peligro, siempre se estrellaron en la muralla verde que el visitante levantó, mientras que los Panzas Verdes parecían más preocupados por defenderse bien que por ir en búsqueda de la igualada. “Marche” tuvo un día de campo en un gran lapso del segundo tiempo.

En medio del letargo que estaba resultando el juego, Mateus Uribe se firmó su doblete con una soberbia anotación. Tras un rebote de la zaga leonesa, Ibargüen recuperó y cedió para Paul Aguilar, quien en lugar de buscar un nuevo servicio, cortó hacia al centro y dio el pase en corto al colombiano, quien con tiempo y espacio, recibió, levantó la cara y le metió toda la agujeta a la bala blanca para anidarla en el ángulo superior derecho de la meta verde. Nada que hacer para Yarbrough pese a la estirada.

En el momento que parecía que el partido estaba más que controlado para los locales, Paul Aguilar perdió la cabeza al meterle un planchazo a Osvaldo Rodríguez, a lo que el silbante Óscar Mejía no dudó en mostrarle la tarjeta roja directa.

Sin nada que perder y la superioridad numérica de su lado, León sacó de la banca a un viejo conocido del estadio Azteca y la afición mexicana. Landon Donovan entró como la esperanza de ser un revulsivo para la visita en su anhelo de rescatar algo de Santa Úrsula.

Con las cartas jugadas, La Fiera se fue al abordaje, pero solamente en lo territorial, ya que no tuvo argumentos para preocupar verdaderamente a los americanistas, que reajustaron su medio campo y zona defensiva para evitar cualquier desaguisado.

América retomó momentáneamente el liderato general y lo hizo con un triunfo justo, con el que de paso, igualó el registro del torneo Apertura 2005, en donde acumuló 11 partidos de Liga invicto.

MxM

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