Con la tecnología de Google Traductor

Mira

15, marzo 2018 - 12:25

┃ Guillermo Martínez

Ana Lago

Es una flor que se fue desarrollando en la gimnasia.

Elegante y sensual dentro y fuera del deporte.

Pero sobre todo, Ana Lago es un ejemplo de superación, conquistadora de sus sueños e ideales.

Norteña y alegre.

Quien durante su participación en el Exatlón, conquistó nuevos corazones, pero además, a muchas niñas y niños a quienes demostró lo que es la gimnasia.

“Fue una experiencia donde tuve la oportunidad de demostrar lo que es mi deporte. Cuando llegué al aeropuerto, fue impresionante la gente que me pidió autógrafos y fotos, y que decían que van a meter a sus hijos a la gimnasia. Ahí es cuando dice que vale la pena estar en todos los retos que se presenten”.

 

Con este evento, Ana fue una de las favoritas, incluso, cuando salió mucha gente se puso triste.

“Eso me da gusto porque me ayudará para seguir mis pasos en la gimnasia. Por ahora no estuve en los clasificatorios para Juegos Centroamericanos, pero comenzaré a prepararme para los Panamericanos del año entrante y el Mundial. Son mis metas a continuar luego de esta aventura que tuve”.

Estefanía demostró ser una gran competidora, audaz y sin temores, lo cual la hizo madurar y crecer más como persona y deportista.

“La verdad que estoy contenta, satisfecha por lo que hice. Fue una aventura donde recapacitas sobre muchas cosas. Termino un ciclo que me deja madurez, superación sobre algunas situaciones que pensaba no lograría. Claro que regreso con golpes, lesiones, pero valorando lo que hay y me espera más adelante en la vida”.

Ahora espera prepararse mejor, recuperar su forma en la gimnasia artística, así como mentalmente para los encuentros venideros.

“Todos los deportistas que competimos, lo tomamos como un descanso de todo lo que hacemos con los entrenamientos, las desveladas, la escuela, competencias. En fin. Allá vives totalmente diferente, buscando los accesorios indispensables hasta para tu higiene, mientras que cuando eres deportista de alto rendimiento tienes todo lo necesario. Fue algo diferente, donde aprendí a adaptarme a lo que había”.

Ahora dice que es otra Ana Lago, con mejores perspectivas.

“Vengo muy renovada, mejorada y feliz de todo el trabajo que hice. Di a conocer más la gimnasia y eso es algo que valoraré siempre. Fue algo fenomenal porque también fue estar con una nueva familia, sin lujos, pero con valores que seguiremos mostrando a todo el mundo”.

Así, la niña warriors ahora tendrá nuevos retos.

“Viene el ciclo olímpico donde espero resaltar. La gimnasia es parte de mi vida y seguiré en ella hasta donde pueda. Traigo más agilidad, fortaleza, que me ayudará para concentrarme mejor en mi disciplina. Rompí barreras que no pensaba lo haría, y eso me da más confianza para continuar sin límites en los objetivos que tengo presente”.

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí