POR HÉCTOR REYES

EL primer basquetbolista mexicano en jugar en la NBA, Horacio llamas, durante el espectáculo ofrecido con la selección de los niños triqui de la montaña de Oaxaca, donde fue reconocido el entrenador Sergio Ramírez Zúñiga, se manifestó en contra de la improvisación de los representativos nacionales y destacó que ante todas las cosas malas que suceden en el país, el deporte puede ser una alternativa para la niñez mexicana:
“Qué se unifique todo y se trabaje por el bien del basquetbol”.
El sinaloense, que tiene una hija de once años y mide 1.83 metros, señaló que lo que ellos quieren es ayudar a la juventud y enfoquen toda su energía en el deporte y el basquetbol les enseña a trabajar en equipo, a desarrollar la mente y el físico.
Respecto a la selección mexicana, declaró que no se pueden dar resultados de “microondas”, es decir de mes y medio, sino de un largo proceso, donde deberían acabar las divisiones entre directivos y recordó que en su tiempo había cambios de entrenador y jugadores cada año.
“Los últimos dos años se ha hecho más que los últimos 40 en relación a resultados en torneos muy importantes”, reiteró Llamas, luego de indicar que Gustavo Ayón siempre ha estado en disposición de vestir los colores de la selección, pero habría que preguntarle al nuevo jugador del Real Madrid.
Acompañaron a Horacio, quien se ve en el futuro como dirigente del basquetbol mexicano, Víctor Ávila y los convocados a la selección de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, Jesús “El Chino” López y Joaquín Villanueva, concentrados en el CDOM.
“Nos corresponde dar lo mejor de nosotros, y bueno, ganar una presea para México. Seguir con ese trabajo que hemos venido haciendo a través de los últimos”, declaró el “Chino” López.
“Es un nuevo proceso, es un nuevo torneo, es un nuevo ciclo en la selección y estamos ahí para dar lo mejor de cada quien, puntualizó Joaquín Villanueva, sobre los Juegos de Veracruz 2014, donde volverán a enfrentar a Puerto Rico, Cuba y República Dominicana, rivales tradicionales del área.
Nació una nueva estrella del basquetbol triqui, el niño de ocho años Armando Martínez Cruz, quien este día también estará presente en una convivencia con los Rockets de Houston. En el juego de exhibición dentro de sus jugadas, el niño pasó entre las piernas de Víctor Ávila y encesto desde la línea de tiro libre con la ovación de los estudiantes de la Universidad Intercontinental.
Dentro de los detalles de la convivencia, Llamas le regaló una pulsera de la Copa del Mundo de Basquetbol de España 2014 al emblemático Melquiades Ramírez, quien ofreció su mensaje en su lengua natal y luego lo tradujo al español.