El buen ambiente en Cruz Azul es como el que hace mucho no se vivía.

Los jugadores de la Máquina sonríen a la salida de la Noria, firman autógrafos y se dan tiempo para convivir con los aficionados.

Las sesiones de Coaching, la goleada ante Pachuca su primera victoria en el Azul o la conexión que recuperaron con sus seguidores, sea cual sea la razón, los futbolistas cementeros viven un ambiente tranquilo, quizás sí con la premisa de seguir sumando para pensar en la Liguilla, pero con la tranquilidad para trabajar y conseguir ese objetivo.

La Máquina entrenó este jueves a puerta cerrada, pero a su salida de las instalaciones algunos jugadores como Edgar Méndez o José Madueña se dieron tiempo para convivir con un pequeño grupo de aficionados que se dio cita en el lugar.

Más tarde, se les permitió la entrada y ahí esperaron a sus ídolos, en quienes confían para seguir ilusionándose este torneo.

El próximo rival de la Máquina es Pumas, pero hoy, al menos en la afición, existe esa confianza de que podrán llevarse los tres puntos y así llegar con la mayor motivación ante el América, su rival de la siguiente semana.