CORTESÍA DE JESÚS TEPEPA

EN un lejano planeta donde reinaba la eterna quietud, emergieron almas tristemente felices… iluminadamente oscuras… nostálgicamente alegres… elevaron sus versos hacia otro universo… aquellos quienes surcan los tiempos les escucharon… Zoé hace latir corazones… inspira sonrisas mezcladas con lágrimas de una felicidad en penumbra, durante su concierto el sábado pasado en el Foro Sol.

Quizá las vivencias van más allá de lo imaginado… tal vez solamente sean metáforas dictadas por una mente atribulada… nadie puede saberlo… aunque hay una súplica de siempre al decir No me destruyas porque rompes ese hilo de seda que pudiera unir dos destinos.

Un alucinante viaje por los senderos de otra Vía láctea o Camino de Santiago como se le llama… pero alrededor hay simplemente Nada… ni un brillo esperanzador para quien se atavía de oscuridad reflejada en un espejo con luces rojas, azules, blancas…

Ese Asteroide errante… esa roca al parecer inerte volando a través de unos cielos que derraman lágrimas al saberse solitarios…un amargo sabor añorando la Miel… el dulce elíxir de los amantes que ya han partido en búsqueda de ellos mismos.

El veneno ronda la mente… emponzoña el corazón… el Alacrán camina silencioso… la peligrosa alimaña es destruida para ser arrojada hacia Altamar… la mirada de Andrómeda es benévola… pide a las otras deidades calma para quienes navegan en el Arrullo de estrellas…

En el antiguo reino de Babilonia se erige el código del sabio Amurabi… los misterios se develan a su paso…es la enigmática Espiral de esa inexpugnable curva del tiempo o espacio…los versos brotan de unos Labios rotos…

Se habla otra lengua… se invoca al amor gritando Love… el sentimiento perene por el cual se mueven todas las voluntades… Zoé es aclamado… los ejércitos de la melancolía hacen suya la noche… no hay quien les detenga en la conquista de un nuevo mañana en otro Universo.