Miami.- El tenista suizo Roger Federer, número uno del mundo, se mostró hoy cauteloso sobre la mudanza del Abierto de Miami, que cambiará su sede en el complejo de Crandon Park, en Cayo Vizcaíno, al Hard Rock Stadium, a partir de 2019, aunque admitió que “no es grandioso”.

“En este momento no es grandioso alejarse de Cayo Vizcaíno para ser honesto (…) Pero deben tener sus razones, y como jugadores debes respetarlos. No somos nosotros los que tomamos las decisiones”, afirmó el jugador en una sesión con la prensa previa al torneo.

Federer, de 36 años y tres veces ganador del Abierto de Miami, manifestó que siente debilidad por Miami y Cayo Vizcaíno, en parte debido a la familiaridad que tiene con ese sitio.

“No conozco el otro lugar en absoluto (…) Conozco este torneo solo en este lugar, como todos los demás jugadores. He venido aquí siempre, desde joven”, dijo el tenista suizo, al señalar que “va a ser muy diferente cuando se mueva” la sede del evento.

El Abierto de Miami se ha jugado en Crandon Park durante 32 años y Federer ha participado en este torneo durante 17.

El dueño de los Delfines de Miami, Steve Ross, se unió a la tenista estadunidense Serena Williams el pasado lunes para lanzar el proyecto del nuevo lugar con una ceremonia inaugural en el Hard Rock Stadium.

“Espero que sea un evento maravilloso y miremos en retrospectiva dentro de 30 años y digamos: Gracias a Dios que hicimos este movimiento”, indicó Federer.