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Mira

18, junio 2014 - 15:43

┃ Luis García Olivo

fut-mex-bra

FORTALEZA.- Todas las noches son sensacionales en esta ciudad, pero más en Beira Mar, sitio en donde se encuentran los principales hoteles, la avenida más transitada, los mejores restaurantes y en pocas palabras, la fiesta.
Y más en el Mundial y después del juego entre Brasil y México en donde los nuestros salieron con un plausible empate, situación que los brasileños aún no se explicaba la fenomenal actuación de Paco Memo Ochoa bajo los tres palos.
Al finalizar el duelo, la televisión brasileña repitió y repitió el partido, y los amazónicos se volvieron a mecer el cabello debido a las tremendas atajadas del portero, decían “impossível, impossível” –imposible- .
La sensación de la igualada los dejó molestos, pero eso sí amigables con el aficionado mexicano, que siguió con el grito de “¡portero, portero… ¡“
Si bien compartieron el duelo desde el televisor, también degustaron de una sensacional comida y de unos cuantos tragos, todo en un ambiente cordial y familiar, nada de problemas entre brasileños y mexicanos, siempre amigos.

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