POR RUBÉN RODRÍGUEZ

LEJOS quedaron los tiempos de gloria de los Tigres capitalinos, el popular equipo de beisbol que quedó fuera de los play-off de la liga mexicana en la temporada 2014, situación que duele a sus aficionados, sobre todo, a quienes en algún momento formaron parte de esta gran institución, como es el caso del ex pelotero Rubén Esquivias, quien estuvo como primera base de aquel famoso cuadro del millón.

No del todo alejado de este deporte, que es su pasión, Rubén Esquivias recuerda con cariño aquella época en la que los Tigres prendían a los aficionados en el diamante del Parque del Seguro Social, sobre todo en lo que eran las famosas “guerras civiles” contra su acérrimo rival, los Diablos Rojos del México, actuales campeones de la Liga Mexicana.

“Afortunadamente me tocó jugar en una época en la que se empezó a creer en el jugador mexicano, ya que los Tigres hicieron una academia de beisbol de la cual surgieron jugadores importantes como Pancho García, Eloy Gutiérrez y algunos otros que después fueron parte de la institución, entre ellos yo”, dijo de entrada.

Después de algunos años bregando en busca de una oportunidad, Rubén llegó al primer cuadro felino y empezó una era de bonanza para el pelotero, que como premio principal le dio el haber sido parte del famoso “Cuadro del Millón”, que le dio enormes satisfacciones al equipo.

“Tuvimos la fortuna de estar bajo las ordenes de “Chito” García, que lo apoyaba el ingeniero Alejo Peralta, quien creía mucho en el jugador mexicano. Nos tocó una etapa difícil porque había seis equipos nada más, luego fueron ocho y fue creciendo, así que había bastante competencia, sobre todo con los jugadores extranjeros. Ser parte del Equipo del Millón fue un privilegio, rodeado de grandes jugadores que vivimos partidos increíbles”, dijo el ex primera base de los Tigres.

Tres veces campeón con los felinos en 1960, 65 y 66, Esquivias tiene un orgullo a parte ya que “los campeonatos de 65 y 66 los conseguimos siendo puros mexicanos en el equipo. Creo que ese es uno de mis máximos orgullos”.

Rubén jugó al lado del mítico pelotero Beto Ávila, con quien llevó una gran amistad.

“Sí, tuve la fortuna de jugar con él cuando estuvo en los Tigres. Llevamos una amistad muy estrecha hasta que falleció. Lo recuerdo con mucho cariño”.

Por lapso de 17 años Rubén llevó con orgullo la franela felina, algo que lo llena de satisfacción ya que nunca cambió de colores en la liga mexicana.

“Fueron años de gloria para mí y de muchos logros para el equipo. Creo que fue un tiempo dispuesto para que ambos viviéramos una época de logros importantes”.

Actualmente, Rubén entrena un equipo de la policía bancaria, por lo que no está alejado del todo del beisbol.

“El general José Vizuet Bocanegra me dio la oportunidad de dirigir un equipo de beisbol de la Policía Bancaria, cuando tenemos la oportunidad de entrenar lo hacemos, pero eso sí, cada fin de semana estamos en el campo dándole a la pelota”, finalizó Rubén Esquivias, ex pelotero que lleva en la piel tatuadas las manchas del Tigres, equipo que le dio la oportunidad de saborear las mieles del triunfo y que añora verlos jugar en la ciudad capital, algo que no puede hacer porque no tiene la posibilidad de viajar al paradisiaco Cancún para ver jugar al equipo de sus amores.