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28, marzo 2018 - 17:12

┃ Notimex

Juan Martín del Potro

Las lesiones que ha sufrido a lo largo de su carrera, han hecho al argentino Juan Martín del Potro ver y disfrutar del tenis de una manera distinta.

El jugador de 29 años y casi dos metros de altura ocupa hoy el puesto número seis de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), y podría meterse entre los cinco primeros lugares o más, tras el torneo Master 1000 de Miami.

En enero de 2010, el argentino llegó a estar entre los primeros cuatro del mundo, antes de someterse a cuatro cirugías en sus muñecas entre enero y junio de 2015, pero ahora dice que se conforma con “estar sano, jugar y pasar un buen rato”.

“Hoy soy el sexto del mundo, algo que no hubiera imaginado sobre todo cuando hace un año y medio estaba pensando en el retiro”, comentó la víspera a la prensa a una pregunta sobre su futuro en el circuito.

“Mi meta es a largo plazo, pero sobre todo estar bien de salud”, afirmó el jugador conocido como “la Torre de Tándil” y la mayor carta del tenis latinoamericano en la actualidad.

Del Potro viene con una racha impresionante este año, en el que ha logrado el mejor récord de la ATP con 14 victorias consecutivas y un total de 20 triunfos.

En enero pasado, el tenista llegó a la final en Auckland, Nueva Zelanda, y ganó su título 21 en Acapulco, México, venciendo a jugadores del top ten como Dominic Thiem, Sascha Zverev y Kevin Anderson.

Mientras que en Indian Wells llegó a la final y venció nada menos que al número uno del mundo, el suizo Roger Federer, en un juego épico. En Miami ya superó al número tres del mundo, el croata Marin Cilic, y ahora se enfrentará en cuartos de final al canadiense Milos Roanic.

El jugador no se precipita y sugiere a los periodistas que no esperen mucho de él. Una posición más cómoda que contrasta con el impetuoso ganador del Abierto de Estados Unidos del 2009 ante Federer.

Y es que las cuatro cirugías, tres en su muñeca izquierda y una en la derecha, le quitaron la fuerza a su revés y se dio cuenta de que para tener alguna posibilidad de competir al más alto nivel nuevamente tendría que cambiar su juego y su forma de pensar.

Sin la fuerza bruta, ahora debe mezclar sus jugadas, variar su juego y soltar disparos ganadores de vez en cuando. Sin su antiguo poder, el argentino se volvió más astuto, algo que quizá no hubiera hecho si no se hubiera visto obligado por las circunstancias.

“Ahora se toma su tiempo, se le ve como más lento y pensativo, pero aprieta a la hora que tiene que hacerlo”, dijo un comentarista de la televisión hispana sobre el jugador.

“Estoy cansado. Y mental y físicamente no es fácil lidiar con todas estas emociones, no. Pero luego tendré un descanso”, declaró Del Potro, quien planea ese descanso tras el torneo de Miami.

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