POR JAVIER JUÁREZ

FOTOS: JOSÉ LUIS GARCÍA

Después de la tormenta llegó la calma.

La pesadilla que vivió el Tricolor en Arlington acabó, el cuadro verde volvió a la CDMX, con preocupación y bajas, pero regreso.

El revés frente a Croacia, además de las lesiones de Néstor Araujo y Carlos Salcedo provocó que los integrantes del Tricolor volvieran a casa con caras largas y tenues sonrisas.

Fueron pocos los seleccionados que pisaron la capital del país, el grueso del Tricolor cruzó el charco de Estados Unidos a Europa, mientras que Carlos Vela sólo se trasladó a Los Angeles. Rodolfo Pizarro se transportó a Guadalajara, mientras que Jesús Molina y Hugo Ayala tomaron su avión a Monterrey.

A la capital volaron siete futbolistas, incluido el lesionado Néstor Araujo.

Los medios de comunicación se congregaron en el lugar en gran número.

Tras casi una hora de espera los seleccionados comenzaron a parecer. Edson Álvarez fue el primero en asomarse.

El volante de las Águilas notó la gran cantidad de cámaras y salió por otra puerta, algunos seguidores lo reconocieron y le solicitaron autógrafos.

Oribe Peralta fue el siguiente en desfilar, el “Cepillo” acaparó la atención de todos, pero por más que se le insistió, le negó palabras a los reporteros.

Varios minutos después salieron juntos Jesús Gallardo y el “Burrito” Hernández, el jugador de Pumas, fuel a su estilo, pasó de largo, Jorge sí se detuvo con la gente.

En ese instante apareció el doctor José Luis Serrano para hablar de forma escueta de las lesiones de Néstor y Carlos Salcedo, el galeno no despejó dudas.

Alfredo Talavera fue el último integrante en salir, el cancerbero del Toluca se detuvo para dialogar con los presentes.

Jesús Corona también llegó en ese vuelo, pero nadie observó al portero celeste.

El rostro de la mayoría de los futbolistas fue de preocupación e incertidumbre. Las lesiones de sus compañeros, además de no saber si estarán en el Mundial, tienen a todos intranquilos.

La fecha FIFA culminó, el Tricolor rompió filas y sigue la lista final.