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Mira

30, marzo 2018 - 22:00

┃ Fernando Villa

araujo

Néstor Araujo abandonó el hospital donde pasó las últimas dos noches como todo un Guerrero. El defensa de Santos y la Selección Mexicana lució de buen ánimo y muy optimista al salir del nosocomio donde se le realizó una artroscopia por la lesión de menisco medial que sufrió en el duelo amistoso ante Croacia.

El zaguero lagunero afirmó que será totalmente honesto en cuanto a su recuperación y que si el físico no le da, hablará con Juan Carlos Osorio en caso que no llegue a Rusia 2018.

“Esperemos. Tengo la fe que se pueda. Obviamente tiene que llegar uno al cien por ciento y estoy consciente que la Selección necesita a sus jugadores al cien por ciento y bueno, haré mis cosas y si estoy o no estoy lo diré honestamente y que sea lo que Dios quiera”.

Agregó que va a estar sin dolor para cuando llegue la fecha, pero el nivel futbolístico y los riesgos que lleva ser defensa lo llevarán a tomar la mejor decisión.

“Yo creo que para estar sin dolor voy a estar a punto. Para estar sin dolor es lo único que me preocupa, pero voy a ser muy honesto. Si no le siento bien físicamente, en giros, en potencia, en todo lo que conlleva a mi posición lo voy a decir porque no tiene caso que vaya a medias”.

Araujo expresó que el sueño de una Copa del Mundo siempre está presente, pero no quiere arriesgarse a perder un torneo entero en la Liga debido a que no haga bien la recuperación.

“Te diría que yo quiero ir a un Mundial sí o sí, pero hay que ser muy inteligentes. Si recaigo pueden ser otros dos o tres meses, ya no es un Mundial, es un torneo completo”.

Aseguró que tuvo contacto en estos días con el timonel del Tricolor, así como con los directivos del combinado nacional.

“En Dallas me dio un abrazo, no me dijo mucho (Osorio). Yo creo que sintió el dolor que pudiera ser algo serio, pero me mandó mensaje hace rato, Dennis (Te Kloese), (Gerardo) Torrado me han mandado mensajes. La verdad que el apoyo está al cien por ciento. Me siento muy feliz”.

A su vez, coincidió con el jefe de los servicios médicos de Santos, Odín Vite, y no quiere apresurarse para estar en la Liguilla y pelear por el título del Clausura 2018.

“Yo creo que al final y siendo sinceros hay mucha calidad tanto en Selección como en Santos. Al final siempre la salud del jugador es lo primero y creo que si no estoy al cien por ciento y si no me recupero y si no puedo aportar lo mejor de mí, no tiene caso, pero tengo la ilusión que hay tiempo. Tengo muchas ganas y ojalá que por las cuestiones de que Santos o Selección, la calidad hay”, finalizó.

SE DICE AGRADECIDO POR EL CARIÑO RECIBIDO

Las muestras de apoyo que recibió Néstor Araujo lo dejaron sin palabras. Cuando salió del hospital en el que fue operado por la lesión de meniscos que sufrió ante Croacia, el zaguero se dijo motivado para regresar todo el cariño que recibió en los días que estuvo internado.

“La verdad que no me lo esperaba. No soy un jugador como referente en cuanto a Selección, ni mucho menos y ahora la verdad que se siente bien. Muy agradecido con la gente, con mis compañeros de Selección, mis compañeros en Santos. Me mandaron mensajes de otros equipos. La afición de otros equipos no importaron los colores. El apoyo de mi familia. Me motiva para seguir trabajando y agradeciendo por ese cariño que he tenido”.

Por otra parte, narró lo que sintió al abandonar el estadio. El dolor impidió que lo revisaran ahí mismo y fue hasta horas después cuando su pronóstico se hizo esperanzador.

“Cuando iba en el túnel del estadio, en la ambulancia se te llena la mente, pero el dolor era más y lo único que quería era que dejara de doler porque era insoportable. No podías ni tocarme. No aguantaba. Era el dolor del momento. Después, en la resonancia, le pedí a Dios su voluntad que no fuera nada grave. Pudo haber sido otro torneo”.

Al salir del nosocomio compartió su sentir porque la lesión no fue más grave.

“Me siento contento. La verdad que afortunado por lo que pasó, por el dolor. Sinceramente creí que era de seis o siete meses por el cruzado, por el dolor no sentía ni la rodilla, pero gracias a Dios el resultado fue menor”.

Repitió el procedimiento antes que ingresara al quirófano en Ciudad de México.

“El estudio me lo hicieron en Dallas, entonces ya teníamos algo. Me dijeron que viniera en ayuno porque me iban a hacer la artroscopia por el meñisco y el ligamento por el esguince de éste. Entonces me vine en ayuno y ya sabía que venía a la cirugía. El doctor iba a checar que no fuera nada extra y no hubo nada”.

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