Al finalizar el entrenamiento del día, el guardameta celeste, José de Jesús Corona, abandonó rápidamente la cancha para irse directo al vestidor. El cementero no tardó mucho en salir a los jardines de las instalaciones para atender a los aficionados que se dieron cita en las instalaciones de La Noria, con tal de presenciar la práctica, a quienes repartió autógrafos y fotografías.

Al ser cuestionado sobre la investigación que se abrió en su contra, por la agresión hacía el camarógrafo de Televisa, el pasado sábado en el estadio Azteca, tras finalizar el Clásico Joven frente al América, el portero respondió: “No hablaré del tema, solamente puedo decir que me siento tranquilo”.

El cancerbero de La Máquina tiene derecho de audiencia para presentar su caso, por lo que aún no hay una respuesta de parte de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol hasta que eso suceda. Se espera que sea en esta semana dicha reunión, para determinar si habrá o no sanción debido a su comportamiento.