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8, abril 2018 - 11:30

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POR ALEJANDRO ALFARO

ENVIADOS ESPECIALES

AGUASCALIENTES.- Electrizante, lleno de emociones y con acciones de alarido hasta el final. Así fue el encuentro entre Necaxa y América en el Estadio Victoria que terminó con repartición de puntos y el aplauso de los aficionados en reconocimiento a dos escuadras que se brindaron en busca de la victoria.

Los dos tuvieron sus propias oportunidades. Cecilio convirtió en un polémico penalti y Beckeles lo empató en la recta final. Justicia en el marcador para un duelo de ida y vuelta.

Numéricamente, el marcador sirve de poco a ambas escuadras. Las Águilas no pudieron dar ese paso solido rumbo a la Liguilla; mientras que los Rayos se quedaron con las ganas de meterse a zona de Liguilla y se ha complicado su pase

EL JUEGO

La Liguilla espera a sus invitados y en Aguascalientes se vieron las caras dos escuadras con aspiraciones a ella. Una, como Necaxa, con una de sus últimas llamadas para colarse entre los primeros ocho de la Tabla General; mientras que América, antes de buscar su conocida revancha a Concachampions a media semana ante Toronto, quería quedarse encaminado rumbo a la fiesta grande a costa de su ex hermano.

Miguel Herrera no se reservó nada. Su mejor once disponible saltó a la cancha del Estadio Victoria, aunque enfrente no tuvo un oponente fácil, ya que los Rayos hicieron de todo para hacer respetar su casa y con sus jóvenes atacantes, ofendieron a los cremas con dinámica que por momentos logró hacerles daño.

Los azulcremas y sus individualidades de jerarquía se quedaron cerca de ponerle el número a la casa con un rebote que se encontró Cecilio Domínguez a las afueras del área, mismo que prendió con violencia para obligar a que Barovero reaccionara a toda velocidad para evitar que la pelota se colara junto a la base de su poste izquierdo.

Los rojiblancos no se mantendrían de brazos cruzados y con un centro a la olla del campo crema, consiguieron que González se levantara y alcanzara a meter un remate de cabeza que Marchesín logró a mandar a tiro de esquina.

Una de las principales armas americanistas fue la velocidad de Renato Ibarra, quien en un mano a mano, logró superar a su marca para ingresar al área y sacar una bala que zumbó junto al palo. La visita se aproximaba peligrosamente.

Dentro de ese ida y vuelta que por momentos se vivió en Aguascalientes, Necaxa puso a todos al borde de la butaca cuando Roberto Alvarado recogió un esférico que provino del mar de piernas en el territorio azulcrema tras un tiro de esquina. Sin dudarlo, el joven buscó directo la portería y cuando su pelota amenazaba con besar la red, el poste se lo impidió. Su grito de gol terminó ahogado.

Rápidamente los “Millonetas” respondieron a esa llegada con una de igual peligro. Un centro elevado puso a disputar por aire a Martín con Barovero, el americanista fue el que ganó y cuando el balón tenía dirección de gol, Lichonovsky se atravesó para despejar.

El partido ofreció en sus primeros 45 minutos emociones, pero faltaba la más importante, por lo que todo apuntaba a que esta podría venir hasta el complemento. Mientras tanto, se fueron al descanso con par de roscas en la pizarra.

La promesa de anotación no quedó en eso y fue América quien se adelantó. Cecilio Domínguez desbordó por izquierda, se sacó de encima a Beckeles y al buscar la línea de fondo, Lichnovski lo recargó y de forma polémica, el árbitro Diego Montaño señaló al manchón de penalti. El propio Cecilio se encargaría de convertirlo adecuadamente, pero en el festejo, se llevó la mano a la parte posterior del muslo. El cambio vino de inmediato.

Como de rayo, Necaxa se fue con todo al frente y Carlos González logró encontrar un espacio para ir a puerta, pero “Marche” recostó para atrapar en dos tiempos.

Con la desventaja, Rayos monopolizó la pelota para acercarse al área contraria, mientras que América esperaba sacar provecho de alguno de los espacios con los que se encontraría al correr de los minutos. Lainez e Ibargüen fueron la apuesta del “Piojo” para explotar esa posibilidad.

La pelota parada se quedó a nada de sentenciar el duelo cuando en un tiro de esquina, Henry Martín ganó el brinco a sus marcadores y puso un cabezazo que fue a dar al travesaño. El 21 crema se llevó las manos al rostro al no creer lo que había ocurrido.

Cuando parecía que América tenía las acciones controladas, un tiro de esquina no fue bien rechazado por la zaga amarilla y Beckeles recibió sin marca para prender la de gajos de botepronto y dejar fuera de combate a Marchesín, Necaxa empataba y se avecinaba un cierre de alarido.

Los Rayos, con el momento anímico de su lado, encontraron un ataque a velocidad en donde Barragán quedó mano a mano con Marchesín y cuando se cantaba la voltereta, el “Titán” sacó un manotazo salvador que posteriormente sus defensores despejaron con muchos apuros. Las Águilas padecían el cierre.

Por si algo le faltaba al frenético final, Ventura Alvarado dejó en inferioridad numérica a su equipo al ser amonestado por una falta sobre Ibarra y posteriormente, reclamar la marcación.

En esa misma, Renato se encargó de ejecutar. La bola rebasó a la barrera, bajó y cuando Barovero se había quedado inmóvil… ¡poste!

Después de eso, no hubo tiempo para más. El pastel se repartió con un empate que dejó poco y nada a ambos bandos que ahora, se enfocarán de lleno en sus compromisos de Copa de los días siguientes.

GOLES

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