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8, abril 2018 - 11:30

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POR FERNANDO VILLA

FOTOS: JESÚS TÉLLEZ

ENVIADOS ESPECIALES

Guadalupe.- La posibilidad de clasificar a la Liguilla se complicó para Pumas al meterse al “Gigante de Acero”. Los dirigidos por David Patiño sucumbieron debido a la actuación de Arturo González y José Basanta, quienes sellaron el marcador final (2-1). El central fue factor definitivo para que los auriazules se desesperaran y al final terminaran con 10 hombres el juego debido a la roja que vio Abraham González. Pumas sumó ocho partidos sin conocer la victoria y ahora piensan en el siguiente compromiso ante Puebla y así buscar el milagro que los haga clasificar a la fase final del campeonato.

EL JUEGO

Sabedores de la necesidad de puntos, Pumas salió a la cancha del “Gigante de Acero” decidido a espantar a unos Rayados que se vieron sorprendidos por los embates de la visita.

De inmediato, el conjunto dirigido por David Patiño se lanzó al ataque. Jesús Gallardo y Abraham González fueron las armas que desplegó el equipo que representa a la máxima casa de estudios para inquietar a Hugo González.

Abraham González dio el primer aviso para los auriazules. Hugo González desvió a tiro de esquina y el primer zarpazo del puma tuvo que esperar.

No pasó mucho tiempo para que Gallardo hiciera de la banda izquierda la avenida por la que el marcador se rompería. El mexicano encaró a Medina y de inmediato metió un derechazo que pasó entre las piernas de Montes e impidió la respuesta de Hugo, quien no pudo atajar. El BBVA Bancomer enmudeció con el baile de Gallardo y sus compañeros.

Con el poderío de la plantilla rayada, Avilés Hurtado tuvo la primer respuesta. Su disparo fue muy cruzado y todo quedó en intento.

Acto seguido, Arribas y Pabón disputaron una pelota que corría hacia linea de fondo. En el forcejeo, el auriazul derribó al rayado y el central señaló penal. Arturo González lo cobró de pierna izquierda engañando a Saldívar, quien nada pudo hacer por evitar que la red de su portería dejara de moverse. El empate llegó.

El encuentro subió de intensidad cuando Nicolás Castillo empujó un balón que Hugo González dejó botando en el área chica. En el silencio del estadio por la anotación, el central anuló el gol de los universitarios y las quejas se fueron contra el nazareno.

El partido se calentó, aún más, cuando Avilés y Gallardo se encararon por una falta del naturalizado mexicano sobre Van Rankin en un contragolpe. Ambos intercambiaron insultos y manotazos.

Amo y dueño de la pelota, Rayados se lanzó por el segundo tanto. Un cobro de tiro libre fue la opción más viable para los locales. El “Pollo” Saldívar no se hizo del esférico en primera instancia por un cabezazo de Molina y dejó la redonda para que Basanta llegara y diera un testarazo que puso de pie a su afición. El “gignate de Acero” explotó y con ello los auriazules, quienes se vieron superados.

Pumas fue garra y corazón en la agonía del primer lapso, pero el central silbó el fin para cortarles las aspiraciones del empate.

Para el complemento, Pumas salió con la misma garra que en los primeros 45 minutos; sin embargo, sus ataques no se consumaron en la meta rival.

Por su parte, Rayados dejó escapar el tercero cuando Albertengo tuvo un mano a mano contra Saldívar, quien cruzó mucho el disparo.

Con el partido trabado en medio campo y sin mucho peligro en las áreas, transcurrieron los minutos hasta que Abraham González se barrió por detrás de “Ponchito” González. El central llevó la mano a su bolsillo y sacó la tarjeta roja. Pumas se quedó con 10 elementos.

El conjunto de Patiño no perdió la esperanza y trato de que el “Gigante” de la Sultana del Norte no se impusiera a su estilo de juego.

De a poco recuperaron la tenencia de la redonda, pero el flujo de juego no acompañó los intentos de la universidad.

El “Pato” Sánchez quiso bajar los humos de la visita con un zapatazo al que Saldívar sólo se limitó a echarle la vista.

El estadio aplaudió al unísono el accionar de s equipo y el ambiente de fiesta se apoderó de las gradas por parte de la afición local.

Por otra parte, los elementos de Pumas se mostraron cada vez más molestos con el arbitraje conforme avanzó el encuentro.

Los universitarios apretaron en los minutos finales, pero el corazón no fue suficiente para poder emparejar el marcador. Rayados se plantó de buena forma en zona baja y apenas dejaron que la visita acariciara la meta de Hugo.

Castillo intentó una chilena como último recurso para poder rescatar el punto en Monterey, pero su remate quedó en las manos del arquero.

Los auriazules se quedaron sin ganas y desesperados en el terreno de juego a la hora del silbatazo final.

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GOLES