POR MARYSOL FRAGOSO

El rejoneador español Diego Ventura quien estará celebrando a largo del 2018 su vigésimo aniversario de haber tomado la alternativa, recibió en su finca sevillana al reconocido tenor Andrea Bocelli. Así lo difundió su oficina de prensa en España por medio de fotografías y de un emotivo video donde ambos artista se expresaron admiración. Ello, tras el rotundo triunfo de Ventura en el plaza de Arles donde obtuvo cuatro orejas y un rabo; previo a su encerrona del próximo 15 de abril en el coso de Espatinas.

Dichas imágenes dieron cuenta del recibimiento de Bocelli en la casa de Ventura en la sevillana localidad de La Puebla del Río, donde tras cruzar el portón de madera, se desvela un largo pasillo flanqueado por altas palmeras a cuyos costado izquierdo se encuentran el tentadero y el calentadero de corceles; a la derecha las caballerizas y al fondo la casa del caballista y el salón de trofeos.

Esa reunión pone de manifiesto que la tauromaquia en todas sus manifestaciones es un arte sin fronteras que une a aquellos que tienen la sensibilidad de apreciarla. Tal es el caso del cantante operístico que nació en la toscana italiana y cuya pasión y amor por los caballos está a flor de piel.

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“Andrea Bocelli es uno de los cantantes de ópera más importantes a nivel mundial, es muy bueno que tenga ese gusto y la misma afición que tengo yo por los caballos. Tiene los mismos sueños que yo vivo con los caballos. Tengo gran satisfacción y orgullo por haberlo recibido en mi casa, donde montó a caballos importantes”, señaló Diego Ventura.

En contra parte, Andrea, que disfrutó de un día soleado y apacible, comentó, “”Diego Ventura es una leyenda viviente, estoy aquí porque amo los caballos. He podido probar algunos de los suyos y fue algo fantástico. Es cómo estar en el paraíso pues son caballos a la enésima potencia”.

Bocelli relató que de niño tuvo un caballo. A pesar que perdió la visión a la edad de doce años, mantiene la pasión por los corceles. Además apuntó, “lo que hace Diego Ventura es un espectáculo único porque sus caballos están especialmente entrenados y adaptados al hombre. Es un verdadero placer apreciar lo que hace”.

Ventura también dijo, “aparte de ese don que tiene en su voz, Andrea Bocelli también la tiene que entrenar y la tiene que educar y eso se me asemeja mucho a lo que es mi profesión, en la que uno puede tener ese don, pero también tienes que entrenarlo todos los días para mantenerlo vivo” finalizó.

La experiencia resultó altamente emotiva tanto para el anfitrión como para el invitado y desde luego, para el hijo de Bocelli, quien lo acompañó. Se trata de Mateo Bocelli quien sigue los pasos de su famoso padre en el mundo del Bel Canto y es amante de los caballos.