POR OMAR RODRÍGUEZ

Dos golpazos provocaron que Lobos BUAP se encuentre en estado crítico. El primero fue numérico porque La Manada cayó hasta el último lugar de la tabla porcentual tras perder con Cruz Azul.

Y es que los universitarios decrecieron su cociente, mismo que hoy presenta cifras de 1.0323, inferior a la cuota de 1.0707 que posee Veracruz.

Pero el segundo golpe, quizá el que más dolió, fue anímico porque  el bajo nivel que los licántropos demostraron en la capital del país contrastó con la vehemencia con la que los Tiburones Rojos buscaron y consiguieron el  triunfo en la visita a Chivas.

Así que un par de resultados intercambiaron las últimas dos posiciones de la clasificación que define el descenso.

Sí, Lobos BUAP inició la semana como el candidato más firme a perder la categoría porque a su noveno descalabro se le sumó una clara incapacidad para hacer frente a un reto tan grande como lo es la salvación.

Pero el cociente que hoy es su principal enemigo bien podría convertirse en su aliado si el próximo sábado el equipo universitario supera a un complicado Necaxa, que también buscará la victoria porque así lo requiere para acceder a la liguilla.

Será el primero de tres compromisos que deberá afrontar el representativo de la BUAP, que si quiere asegurar su lugar en la Liga MX deberá cosechar siete unidades a costa de Rayos, Rayados y Puebla porque con esto ya no le importará lo que consiga el equipo del puerto en la recta final del torneo.

IMPOTENCIA

La complicada situación por la que atraviesa Lobos BUAP causa nerviosismo e incertidumbre al interior del plantel, pero los jugadores deben mantener la esperanza de salvarse mientras las matemáticas así lo permitan, tal y como lo expresó el defensa César Cercado.

“La fe siempre la he tenido desde que inició este proyecto pero lamentablemente se nos complicó demasiado, teníamos una buena suma, un buen colchón para hacer los puntos, pero se nos complicó y ahora a remar contra corriente para sacar los puntos necesarios. Necaxa sabemos es un rival complicado, sabemos que se va a venir a tirar atrás, trataremos de imponer nuestro juego, sabemos lo que nos estamos jugando y vamos a dejar todo en la cancha”.

Cabe destacar que La Manada afrontará el vital compromiso con Necaxa sin Francisco Rodríguez, expulsado frente a Cruz Azul.

Además, Lucero Álvarez estaría en duda para alinear por consecuencia del corte en el rostro que presentó tras colisionar con el “Maza”.

Mientras llega el día de rivalizar con los Rayos, el equipo dirigido por Daniel Alcántar entrenará a puerta cerrada en el estadio Universitario BUAP.