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14, abril 2018 - 1:30

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POR MARCO POLO ZÚÑIGA
FOTOS: JORGE BARRERA

Tijuana.-La versión juvenil del Guadalajara no soportó el peso de una camiseta histórica y sepultó sus esperanzas de Liguilla en la mismísima frontera. Xolos mordió con fuerza a través de las decisiones polémicas de Jorge Pérez Durán para matar al Rebaño en estadio Caliente, 3-0 final. Tijuana llegó a 21 unidades y duerme en zona de Liguilla.

Miler Bolaños y Gustavo Bou mordieron por la vía penal en el primer tiempo para liquidar a Chivas. En el ocaso del encuentro, Rubio Méndez se encargó de eliminar la contienda con el tercer tanto lapidario que hundió al equipo de Matías Almeyda. Contrasta la realidad rojiblanca: vive un sueño americano en Concacaf, al tiempo que perdió la vida en el Clausura 2018 tras cruzar apenas unos metros la línea que da la bienvenida al territorio nacional.

EL JUEGO

Con una final en puerta por la supremacía de la Concacaf, Matías Almeyda se jugó su última carta del certamen liguero con un esquema repleto de jóvenes. Ángel Zaldívar, Edwin Hernández y Jair Pereira comandaron al juvenil Rebaño en la frontera. La inexperiencia propició que Tijuana se adueñara del arranque.

Del otro lado, Diego Cocca compitió con su cuadro de lujo en busca acercarse a Liguilla. Así que los perros aztecas sofocaron al Chiverío, de lado a lado le movieron el balón: sus bandas eran las más transitadas, mientras que el visitante no podía rebasar ni la mitad del campo. En ese lapso de incertidumbre, Chivas estaba agobiado en su propia área: Jair Pereira tocó el balón con el brazo tras un rebote. Acción polémica, pero el árbitro la interpretó como intencional del zaguero rojiblanco y decretó una sorpresiva pena máxima.

Miler Bolaños ejecutó con tranquilidad para inaugurar el marcador; colocó el esférico pegado al poste, suficiente para engañar a Miguel Jiménez. El tanto inyectó a la escuadra de Diego Cocca, que estuvo a centímetros del segundo tanto con un disparo peligroso de José Rivero.

Hasta que reaccionó el Guadalajara por el empuje de Edwin Hernández y la picardía de Gael Sandoval. En una jugada se asociaron en el ataque con una resolución de tiro potente del Aris por arriba del arco fronterizo. Los tapatíos adelantaron sus líneas, mas no lo hicieron con idea; la mayoría de sus avances eran cortados por la zaga canina: bien escalonada.

En cambio, a Chivas lo desnudó la inseguridad de su defensa. A Benjamín Galindo le ganaron la espalda en varias ocasiones; en una escapara de Damián Pérez por la pradera izquierda estuvo a punto de ampliar la ventaja por medio de una vaselina que se murió encima de la meta rojiblanca. Gustavo Bou fungió como extremo, pero su falta de velocidad y profundidad perdonó al cuadro visitante; el argentino nunca se sintió cómodo en esa posición.

Un par de envíos a la dirección de Manuel Lajud no pudieron despertar al Rebaño. El Guadalajara mantuvo la pelota en sus pies, aunque carente de una creación ofensiva que le diera buen destino. A unos minutos de finalizar el primer tiempo, Galindo derribó en su área a Juan Lucero. El colegiado, Jorge Pérez Durán, señaló el segundo penal de la noche. Gustavo Bou se encargó de acertar y poner sobre la lona al Guadalajara, 2-0 en 45 minutos de polémica en la perrera.

Luego de la charla del medio tiempo, Chivas salió más decidido en la reanudación. Condicionado por los señalamientos arbitrales y un pesado 2-0 en la espalda. Óscar Macías, de larga distancia, estrelló un balón en la escuadra de la portería canina. Una pintura del juvenil volante que mereció terminar en gol.

Un Tijuana conservador regaló terreno al visitate, que fue de menos a más en el complemento. Ronaldo Cisneros dio frescura en la delantera. Gran parte se disputó en territorio fronterizo; sin embargo, nunca inquietó a Manuel Lajud. Ya en la agonía, Xolos aprovechó al desdibujado Guadalajara para matarlo con una mordida de Rubio Méndez que dictó el 3-0 definitivo en la perrera más grande de México.