Sin margen de error y la urgencia de pisar el acelerador a fondo, La Máquina se mete al Volcán con la consigna de romper el invicto de Tigres en su casa (un año sin perder) y volver a ganar en ese escenario después de una década. Por su parte, la UANL marcha en el cuarto lugar de la tabla, así que un zarpazo esta noche lo afianza en Liguilla.

Son 10 años de angustias celestes en el estadio Universitario, que luce más imponente por la impresionante racha que ostentan los felinos: imbatibles desde hace 12 meses en ese escenario. Cruz Azul vive en el campeonato gracias a la irregularidad del mismo, pues su limitada cosecha de 15 puntos le permite soñar en caso de ganar sus tres cotejos de la recta final. Para pensar en el milagro, la escuadra capitalina primero tiene que pasar con excelencia su prueba en la aduana regiomontana. Después pensar en Monarcas y Veracruz, sus últimos rivales de la fase regular.

La buena noticia para Pedro Caixinha es que ya recuperó a Francisco Silva, Felipe Mora, elementos fundamentales en el esquema celeste, además de que Walter Montoya y Javier Salas también estarán disponibles.

Del otro lado está Tigres. Sin ser brillante o espectacular en su juego, el equipo Ricardo Ferretti está a un paso de la Fiesta Grande. Una actuación aceptable en el Clausura 2018, al tratarse del vigente campeón de la Liga MX, con muchas posibilidades de contender por el bicampeonato. Para este duelo, André Pierre Gignac regresará al cuadro titular de los universitarios, luego de que ante Toluca se quedó en la banca.

La Máquina llega a la cita motivada por su triunfo sobre la BUAP en la jornada pasada en el estadio Azul, mientras que los norteños cayeron por la mínima en el Nemesio Díez. Los azules luchan en contra de su malaria en el estadio Universitario, ante un Tigres que buscará liquidarlo y dar otro paso a la Liguilla en busca del bicampeonato.

Marco Antonio Ortiz será el nazarenos que impartirá justicia en el encuentro.