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16, abril 2018 - 9:30

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POR VIOLETA ALVA
ENVIADOS ESPECIALES
Veracruz.- La presión por no descender una vez más estaba de lado de los jarochos. Una victoria de Veracruz sobre León significaba un paso gigante a la salvación, pues ésta obligaba a Lobos BUAP a ganar sus dos partidos restantes, pero una vez más, a minutos de que terminara el encuentro, León se puso en ventaja 2-1 y con ello alargó el sufrimiento de los jarochos.
Con la derrota, Veracruz se quedó en 1.06 puntos en la porcentual; mientras que Lobos en 1.0. Ambos tendrán rivales complicados, los Tiburones visitarán a Toluca y cerrarán el torneo recibiendo a Cruz azul. En tanto, Lobos visitará a Monterrey y recibirá a Puebla.
La agonía no termina. El final se acerca y la duda por conocer al equipo que descenderá se mantiene.

EL PARTIDO

Los Tiburones tenían en sus manos acercarse a la salvación.
En ese intento por ser superiores desde el primer minuto, la Fiera fue quien atacó primero. Apenas a los 52 segundos de juego, Mauro Boselli remató de cabeza y su disparo pegó en el larguero. Se salvaban los Tiburones.
Los locales presionaron el resto del primer tiempo, pero ni la fortuna ni la certeza estuvieron de su lado.
Daniel Villalva una vez más fue el hombre del partido. El “Keko” entró en diversas ocasiones al área, le ganó las espaldas a los defensores leoneses y cayó en un par más, pero Fernando Guerrero no marcó en ninguna de ellas la pena máxima.
En un pase largo, que Luis Montes centro para Boselli, el argentino remató de cabeza y superó a Melitón Hernández. Así se fueron al descanso.
Para el complemento, Guillermo Vázquez ingresó a Cristian Menéndez, su goleador el semestre pasado, y el cambio le funcionó. El argentino remató de cabeza a contrapié del arquero esmeralda y puso el empate. La esperanza se mantenía.
El estadio se volvió loco. La fiesta y el corazón con el que alentó la afición jarocha superó lo que el equipo hizo dentro de la cancha, pero las olas, los gritos, los cánticos y las bengalas no fueron suficientes.
El gol de Andrés Andrade, quien ingresó de cambio en el complemento, sentenció las esperanzas jarochas de acercarse a la salvación y a su vez complicar la de Lobos BUAP, su más cercano rival.
Los minutos transcurrieron con la urgencia del Tiburón por ponerse en ventaja. Del otro lado, Gustavo Díaz quemó unos minutos con un par de cambios.
León ya tiro la toalla, pues sabe que la Liguilla está perdida, pero la victoria de ayer sobre el Tiburón alargó el sufrimiento de los Puerto por mantenerse en Primera División.
En contraste, el futuro no pinta del todo fácil para Veracruz, pues visitará al líder del torneo, Toluca, que suma ocho victorias al hilo y recibirá a Cruz Azul, todavía con esperanzas de Liguilla, en la penúltima fecha.

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