Los rivales de Chivas están unidos, la Academia le abrió las puertas al Toronto y los canadienses siguen refugiados en la casa de los rojinegros.

El campeón de la MLS eligió la madriguera del Atlas para prepararse e intentar darle la vuelta al marcador.

El acceso al campeón de la MLS es nulo, los medios de comunicación mexicanos no han logrado tener acercamiento a los norteamericanos.

La llegada fue de la misma forma que en los anteriores días, una camioneta les abrió camino, enseguida apareció el autobús y detrás de él dos camionetas blindadas les cubrieron las espaldas.

El equipo del país de la hoja de maple no se dejó ver. Las únicas ráfagas de los fotógrafos y tomas de las cámaras fueron desde una distancia muy larga y sólo captaron las espaldas de los jugadores.

Toronto optó por blindarse y enfocarse en la final. No más. Sin distracciones o espías. Hasta hoy, por reglamento de la Concacaf, los canadienses tienen que dejarse ver.

TEMPERATURA ALTA

Venir de la nieve y el frío de Toronto al calor de Guadalajara les puede pesar a los canadienses. La temperatura a los que ellos están acostumbrados es de 0 o 1 grado centígrados, mientras que en suelo tapatío el termómetro ha alcanzado estos días los 33.