La vio, la admiró y lo conquistó, Jair Pereira tuvo a sólo centímetros de su brazo izquierdo la copa que se llevará el mejor equipo de la Concacaf. El “Comandante”, por cábala no la tocó, pero espera hacerlo pronto: “Se vería hermosa (la copa) en nuestras vitrinas”, dijo el zaguero con evidente ilusión.

Jair no le puso peros a la nueva imagen del laurel, más estilizado que el anterior: “El diseñador tuvo buena imaginación, sí la deseamos”, recalcó.

Pereira y todo el Rebaño ya la quieren beber, ese fue su objetivo siempre: “Desde el primer momento en que la vez la tienes que desear y soñar, Chivas sueña con eso, llevarla a nuestras vitrinas”, expresó.

El sueño arrancó hace mucho y el chiverío está cerca de lograrlo, falta el último esfuerzo: “Estamos trabajando duro para poder el trofeo en nuestra vitrina, vamos a dejar todo para que pertenezca a nosotros”, insistió.

El “Comandante” fue enérgico, él y todo el grupo ya saben qué hacer: “Mañana nos vamos a romper la madre, salir a ganar como sea”, advirtió.

El título es un regalo para todos luego de un año complicado: “Estamos tranquilos, lo que más deseamos es ser campeones, para nosotros, nuestras familias, nuestro público, ellos nunca nos dejan de alentar, tenemos esas ganas de trascender”, expresó.

Los temas ajenos a la final no distraen a Jair: “Lo más importante es que el equipo no ha perdido el enfoque, estamos concentrados en conseguir otro título más, lo queremos, lo de (Miguel) Basulto es una desgracia, pero estamos motivados por dar la cara”, destacó el zaguero rojiblanco.