POR JAVIER JUÁREZ

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

ENVIADOS ESPECIALES

Zapopan.- Por fin, Chivas dio una vuelta olímpica que se demoró casi 6 décadas. El chiverío tras 56 años de sequía, alzó el trofeo de la Concacaf.

Tras premiar a los mejores elementos del torneo, incluido el segundo lugar del Toronto. Llegó el júbilo tapatío.

Carlos Salcido, como capitán guió a sus compañeros y lo primero que hizo fue llevar a todos a festejar con su gente. Varias banderas les lanzaron desde la tribuna y ellos las tomaron.

El grupo enteró le dedicó el título a sus más fieles seguidores, los que los siguen y apoyan en cualquier momento.

Tras varios minutos con la grada, el grupo realizó una fila, pasó al templete por sus respectivas medallas y esperaron pacientes la entrega del estilizado trofeo.

La ansiedad terminó luego de que Salcido tomara la copa. Carlos, ya con el trofeo en sus manos, lo alzó y miles de papeles metálicos volaron alrededor.

Los festejos detonaron, el grupo bajó del estrado y comenzó a correr con el trofeo hecho en plata y oro.

Alan Pulido, Rodolfo Pizarro, Rodolfo Cota, Oswaldo Alanís, todos quisieron cargar a su nueva conquista.

En ese momento entró el mariachi y la fiesta tuvo un toque más tapatío.

Los fuegos artificiales también detonaron e iluminaron el cielo con los colores del cuadro jalisciense.

Papeles blancos volaron por todo el inmueble, el Akron festejó un título más. El primero de Concacaf.

Las familias de los jugadores pasaron al césped y se unieron al festejo. Los besos y las lágrimas comenzaron a aparecer.

El trofeo fue dedicado especialmente a Miguel Basulto y sus familiares, el “Abuelo” pasó un momento difícil hace poco.

La algarabía siguió varios minutos más, el mariachi no dejó de sonar. “Guadalajara”, “Cielito lindo” y “El Rey” fueron los temas más interpretados.

Fiesta, gozo. Chivas es el mejor del área y lo festejaron a lo grande.