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29, abril 2018 - 16:39

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POR FERNANDO VILLA

FOTOS: JESÚS TÉLLEZ

ENVIADOS ESPECIALES

Boca del Río.- Cruz Azul cazó a un Tiburón que con la permanencia asegurada, sólo se jugó el orgullo para beneplácito de la afición. Ambos fuera de Liguilla, dieron un encuentro digno de la fase final. Los celestes se impusieron a domicilio 2-1 ante un repleto “Pirata” Fuente.

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Velázquez y Aldrete consumaron la despedida del Clausura 2018 para los celestes. Por los jarochos descontó Mares.

El “Tibu” al final se salvó y su gente lo destejó. El carnaval empezó desde ayer para los del Puerto. Ahora deben replantear su futuro para no cometer los mismos errores. Cruz Azul dijo adió al certamen entre aplausos de los suyos y les queda enfocarse en la siguienta campaña.

EL JUEGO

Sin jugarse nada, más que el orgullo, Veracruz y Cruz Azul saltaron a la cancha del “Pirata” Fuente con garra y corazón para hacer de su semestre algo más decoroso. Es cierto que los Tiburones se salvaron del descenso y la afición lo celebró con bombo y platillo, pero los jarochos también querían Liguilla.

Minutos antes del juego, el “Keko” Villalva tuvo que abandonar la alineación titular y su lugar fue tomado por Jesús Lara. El casaca 26 puso a temblar a la zaga celeste con sus desbordes por la banda desde muy temprano.

El conjunto de Memo Vázquez se tambaleó cuando Murillo se barrió sobre Julián Velázquez de forma innecesaria. El central sólo le enseñó el cartón amarillo.

Los escualos quisieron mostrar su colmillo, pero las faltas y las imprecisiones de los pases borraron cualquier intento a la ofensiva.

Las cosas se calentaron en la tribuna por un momento cuando en la zona de la porra de los cementeros empezaron a hacerse de palabras dos aficionados.

Al parejo, Aldrete cobró una falta que Julián Velázquez remató de chiripa, con parte externa del pie, entre dos defensores. Para el asombro de todos, Gallese intentó atajar el remate, pero al final vio cómo el esférico se coló en su portería. ¡Gol del Cruz Azul!.

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La anotación cementera sirvió para dos cosas: mandó adelante en el marcador a la visita, y calmó los ánimos de los aficionados en la tribuna. El connato de bronca se detuvo.

El juego continuó en calma. Jarochos y capitalinos trabaron el juego en medio campo y cortaron el flujo del partido con faltas.

La grada se cocía aparte. El sobrecupo en el “Pirata” hizo que la afición estallara en una fiesta al saber que conservaban la categoría, al menos por dos años. Con la noche cayendo, sonó el silbatazo del fin del primer tiempo.

En la segunda parte, los jarochos hicieron pesar la localía. Se fueron con todo al ataque. Memo modificó su esquema y los intentos fueron más seguidos.

Un descuido de la defensa veracruzano dejó que Rodríguez llegara a linea de fondo. Martín metió la diagonal hacia Cauteruccio que estaba solo en el manchón penal, pero voló su disparo.

La respuesta no se hizo esperar. Lasa faltas de Cruz Azul permitieron que el tiburón pusiera a trabajar a Corona.

Fue por esa tónica que los locales se hicieron presentes en el marcador.  Luna corbó un tiro libre que “Chuy” tuvo que atajar hacia su costado derecho. El balón quedó rodando y Osmar Mares fusiló la meta con un portero celeste caído. ¡Gol de Veracruz!

La tribuna armó una fiesta y cantó el gol como nunca. Las bengalas en las gradas pintaron el cielo de rojo, como la sangre que el tiburón le arrancó a los celestes para igualar el electrónico.

El partido se encendió. Los escualos exigieron una mano de Salas en el área cementera, pero el central no concedió el penal.

Totalmente volcados al frente, los cementeros padecieron los embates de un predador natural. Con mucha confianza, los locales apretaron al unísono del apoyo de su gente.

Guido Milán fusiló a “Chuy” dentro del área, pero los reflejos del guardameta nacional salvaron la caída de su marco y la “cruzazuleada”.

Desde la banca, Vázquez encontró la forma de matar a su ex equipo. En un contragolpe, el recién ingresado, Jefferson Murillo se perdió la más clara para el lamento del público. Totalmente solo encaró hacia la meta de Corona, pero el colombiano voló su disparo.

Cruz Azul tuvo una única oportunidad en la agonía del juego. Aldrete cobró un tiro libre de manera excelsa al poste de Gallese. El peruano se lanzó, pero no pudo detener el disparo del lateral cementero. ¡El segundo de la Máquina!

En un ir y venir en los últimos minutos, Tiburones y Celestes dieron un espectáculo digno de Liguilla, aunque la realidad los golpeó al estar eliminados. Ahora les queda pensar en el futuro, después del Mundial, estos dos darán de qué hablar.

GOLES