POR OMAR RODRÍGUEZ

ESTO PUEBLA

Puebla.-Parecía que el corazón de Lobos había dado su último latido en Monterrey, sede donde hace una semana se confirmó su descenso deportivo, sin embargo, La Manada comenzó a tener signos vitales apenas se aseguró que Cafetaleros y Alebrijes, los protagonistas de la final por el ascenso, no tienen derecho al mismo.

Así que tan pronto se concretó la eliminación de Leones Negros, únicos poseedores de la certificación para subir de categoría, en La Manada retomaron la idea de cumplir con el requisito monetario que le permita quedarse en Primera División.

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Se deben tomar todas las reservas del caso porque una cosa es tener el deseo de mantener el lugar en la Liga MX y otra muy diferente poseer 120 millones de pesos para salvar en la mesa lo que se perdió en la cancha.

Sin embargo, la directiva de Lobos BUAP analiza la posibilidad de enviar a la Liga MX una carta de intención de pago, aunque esto no aseguraría su puesto entre la élite del futbol mexicano, pues el documento expresaría, en primera instancia, solamente una intención.

Y es que como ESTO lo adelantó, la directiva de Lobos BUAP y su patronato no tienen recursos para pagar dicha cantidad, misma a la que tendría que sumarse otra de entre 40 y 45 millones de pesos, pues eso es lo que requiere el equipo para pagar su nómina en un periodo de cuatro meses y también para gastos de operación que incluyen, entre otras cosas, viajes y hospedajes.

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Cabe señalar que los 120 millones de pesos, en caso de reunirse, no serían aportados por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla pues la institución tiene que atender prioridades ajenas al futbol, pues es una de las universidades públicas más importantes del país y debido a esto requiere invertir en infraestructura y en rubros ligados al ámbito académico.

Así que la única manera de que Lobos BUAP convierta la carta intención en una notificación de pago dirigida a la Liga MX es que su patronato, vía patrocinios y algunas aportaciones, consiga el recurso solicitado para continuar como uno de los dieciocho matriculados en el máximo circuito.

La misión es complicada pero no imposible pues tal y como lo hizo su vecino, el Club Puebla, La Manada podría solicitar apoyo a empresarios locales o bien a una empresa con capital suficiente para invertir en un arriesgado negocio como lo es el futbol de Primera División.