POR FERNANDO VILLA

FOTOS: ÉRIK ESTRELLA

ENVIADOS ESPECIALES

Tapachula.- Con mucho valor y honor salieron Cafetaleros y Alebrijes a jugarse la vida por ascender, aunque un tema reglamentario se los impidiese. Los chiapanecos se hicieron sentir con un olor a café amargo que sembraron en la portería de unos Alebrijes que lucieron indefensos ante el poder ofensivo de los locales.

Ramos, Araujo, Bárcenas, en dos ocasiones, y Hernández le dieron una alegría a su gente al poner un amplio margen de diferencia en el marcador global. Nápoles apenas pudo marcar el de la honra para los oaxaqueños, 4-1 final.

Tapachula hizo pesar la localía y ahora ambos equipos se medirán el siguiente sábado para saber qué equipo es el que “asciende” cuando se vean las caras en el Tecnológico de Oaxaca para ponerle final a esta historia que tiene mucho por escribir.

EL JUEGO

Con el sabor fuerte que tiene el café chiapaneco, comenzó el primer capítulo de la historia en la final por el Ascenso que, paradójicamente, no es de ascenso, pues ni Cafetaleros ni Alebrijes pueden subir a la máxima categoría por un tema de reglamento.

En seguida, el conjunto de Tapachula se fue a la carga con sus hombres de experiencia. Viejos lobos de mar conocidos en la Liga MX como lo son el “Hobbit” Bermúdez y Edy Brambila.

Sin pensarlo, Bárcenas recibió un pase de Bermúdez que provocó llegara a linea de fondo. El panameño cedió de forma rasa para Leo Ramos quien sólo tuvo que empujar el esférico ante la meta abierta de Hernández. ¡Gol de Tapachula! El estadio explotó en medio de la calurosa noche.

Sin miedo de ir al frente, el conjunto de Gabriel Caballero se hizo de la posesión del esférico. Otra vez el “Hobbit” retuvo el balón y fue él quien mandó un nuevo centro para Ramos, quien como una copia del primer gol definió. ¡Anulado! Mala suerte para los locales. Después de sendas acciones, el encuentro se trabó con muchas faltas por parte de los Alebrijes, quienes no veían por dónde entrar al área de Gaspar.

Madrigal tuvó la primera para la visita. El mexicano encaró al área seguido por Félix Araujo, quien impidió rematara de buena forma.

Con el calor acechando, el “Hobbit” fue la llave maestra de los chiapanecos. Bermúdez mandó un centro que dejó a Ramos sólo frente a Hernández. El casaca 28 definió con parte interna y el balón se escurrió agónicamente por un lado del poste. Se salvó Alebrijes

El ambiente era espectacular. La noche ardía y la humedad puso a todos a sudar con un encuentro que se jugaba con mucho corazón.

Brambila y el “Hobbit” fueron los que más intentaron al frente. Fue el “Peri” quien dejó ir una oportunidad después que un rebote le quedó a perfil derecho. El ariete mexicano no impactó de buena forma y Hernández se quedó con el dulce.

Cafetaleros tejió un contragolpe que parecía fulminante. El Hobbit, Días y Bárcenas

se conjugaron para poner peligro en el área de Alebrijes; sin embargo, Dias no cedió de buena forma para el casaca 11 y se perdió la oportunidad. Con varias faltas y el duelo trabado, llegó el medio tiempo.

Para el complemento, la historia se repitió. Bárcenas regalaría una joya en el área. El brasileño se quitó a dos hombres y disparó de forma cruzada al achique de Hernández. El balón se incrustó en la red para el júbilo de la afición chiapaneca. ¡Gol de Cafetaleros!

Con la moral de Alebrijes por el suelo, los locales aprovecharon para ir al frente.

La lluvia de goles comenzó. Primero fue Félix Araujo quien peinó un balón después de un tiro libre. El zaguero se adelantó a su marca y apenas rosó el esférico para hacer imposible que Hernández lo atajar. ¡Cayó el tercero!

En medio de la confusión por el festejo, Nápoles, recién ingresado, metión un cabezazo para dejar sin oportuinidad a Gaspar. Alebrijes dio señales de vida. ¡Gol de Oaxaca!

Una cátedra de cómo se debe contragolpear la dio el “Hobbit” con Bárcenas. Los mexicanos se conjugaron con más de medio campo abierto y al final Bermúdez cedió para el casaca 11 quien llegó a empujar el balón ante una débil marca oaxaqueña. ¡Cayó el cuarto de Tapachula!

Con muchas faltas y el partido casi descontrolado por la falta de acción del central, los locales se fueron al frente para aumentar la ventaja de cara al juego de vuelta. Alebrijes bajó la guardia, pues nunca se pudo asentar en la cancha.

La manita la sentenció Hernández. El zaguero se tendió de palomita para dejar sin oportunidad al arquero oaxaqueño que se quedó estático. ¡El quinto gol llegó!

Con los minutos restantes, el público cantó y alentó pidiendo ascenso, aunque a la par se entristecían sabiendo que éste no llegaría. Pero al menos por una noche, Tapachula brincó y se emocionó como si su equipo fuera de primera. Tan cerca y tan lejos están, pero el sueño muere al último ante semejante goleada.