La maldición del superlíder se asomó en el infierno, pero la garra purépecha no fue suficiente para eliminar al Toluca. Los rojos sufrieron en un cierre de un juego que fue cardiaco. El 2-2 (4-4 global) y la posición en la tabla, tienen al dueño de la cima en las semifinales.
Los golazos de Cristian Borja y Rubens Sambueza quedaron apocados por dos minutos de desatenciones que casi le cuestan la serie a los escarlatas. Al final, el balón rodó a favor del Diablo y tendrá que preparar una vacuna para calmar a los rabiosos Xoloitzcuitnles de Tijuana.
EL JUEGO
Las cuentas pendientes entre Toluca y Morelia se tenían que resolver en el infierno. El Diablo no olvidó que hace seis meses los purépechas lo echaron de la Liguilla. El Rojo no quiso milagros en su cancha. Desde un inicio salió con el tridente bien afilado. De inmediato consiguió un tiro de esquina. Morelia supo defender la pelota parada. En el rebote, Cristian Borja se olvidó de sus características defensivas. El colombiano le pidió prestada la zurda a Sambueza o a Barrientos y sacó un misil que ni Sosa, ni cualquier portero hubieran podido sacar. ¡Golazo del Toluca!
El averno se incendió con la anotación de Borja. Morelia replegó para no recibir más anotaciones. Toluca no soltó a su presa pese a verse arriba. Sambueza y Barrientos orquestaron la ola escarlata.
Rubens filtró para Uribe en la entrada del área. Fernando se dispuso a mandarla al fondo, aunque Loeschbor se multiplicó para evitar el peligro.
Barrientos cedió a Quiñones con ventaja. Achilier cortó con sapiencia en la zaga.
Poco a poco Monarcas regresó al juego. Rocha, Osuna y Valdés se animaron a tocar la pelota. Un pase del chileno casi hace que la “Pulga” Ruidíaz igualara los cartones.
Morelia se quitó el reboso y atacó sin temor al demonio. El “Cuate” Sepúlveda probó por encima del arco.
Cristante se levantó molesto de la banca. Hernán pidió a sus contenciones más intensidad. Entre Delgadillo y Ríos cortaron los hilos michoacanos. El medio tiempo llegó para darle descanso a los dos equipos.
El regreso al campo mostró al Morelia valiente. No era para menos, el semestre estaba en juego.
Ray Sandoval entró al campo para refrescar la zona alta rojiamarilla. El peruano quiso acomodarse con Ruidíaz. La precisión de Raúl pareció quedarse en tierras morelianas.
Cristante respondió de inmediato. El exhausto Uribe se fue a la banca. Canelo y su velocidad mostraron la intención del técnico argentino. Pero Hernán no quedó satisfecho con eso. Metió a su Ángel en búsqueda de control. Reyna tomó el sitio de Quiñones.
Toluca mejoró conforme pasaron los minutos. Sansores y Zárate fueron las últimas balas que quemó Hernández.
Las llamas volvieron a prenderse cerca del final. Sambueza recibió una falta en los linderos del área. La técnica individual sobró en los tres jugadores que se plantaron tras el balón. Rubens, Barrientos y Reyna platicaron y midieron el terreno.
El capitán dio la voz de mando, acomodó el balón y se perfiló con mucha confianza. La chueca jugó a favor de Rubens. Un impacto impresionante salió de su botín zurdo, que pese a la estirada de Sosa, se coló en el ángulo en lo que pareció sentenciar la serie.
El corazón purépecha no dejó de latir. La esperanza visitante volvió. Loeschbor ayudó a que Morelia se pusiera en el marcador con un testarazo. Y segundos después Sansores igualó los cartones en un abrir y cerrar de ojos.
El dramatismo se sintió en el infirieron que pidió el final con angustia en su grada. No hubo más, el líder ya está en semifinales y se verá las caras con un equipo que le quitó un título, los Xolos de Tijuana.
