ALTAMIRA.- El líder se presentó en Altamira con la personalidad que formó durante todo el torneo y a pesar de la pausa de casi tres semanas que tuvo debido a los cuartos de final, y la ausencia de algunos de sus jugadores clave, logró sacar ventaja de 2-1 en la ida de las semifinales ante unos Estudiantes que sufrieron por la falta de concentración en la última línea del campo.

Los nayaritas tuvieron tres ausencias importantes, luego de que ni el arquero Sergio Arias, el veterano Adolfo Bautista y el seleccionado centroamericano Raúl López viajaron con el equipo para este compromiso. Aún así, el estratega cora se las arregló para plantar un equipo que pusiera en complicaciones a un cuadro local que se había complicado en el inicio.
Durante los primeros instantes del partido, los Estudiantes intentaron imponer su condición de local con un juego de presión en la salida de los visitantes, que poco a poco desahogaron la zona de peligro para tomar aire y comenzar a plantear un juego diferente al que quería el local.

De esa lucha por el control del esférico fue que hubo pocas opciones en ambos arcos y las emociones se contaron, incluso, con los dedos de una mano a la que le sobraban algunos dedos. Si acaso, Jorge Mora, mediocampista nayarita, puso un disparo en el travesaño (minuto 42), la que se convirtió en la jugada de mayor peligro en la primera mitad.
Comenzaba el segundo tiempo, cuando Sergio Orduña mandó a la cancha al tico Óscar Rojas junto a Carlos Navas, quienes hacia al minuto 48 se juntaron por la banda de la izquierda para llegar hasta línea de fondo, desde donde Rojas sacó un disparo que no pudo controlar el arquero Marín, quien dejó rebotes a la llegada de Víctor Aquino, quien abrió el marcador en favor de los Estudiantes.

Poco duró el gusto porque tres minutos más tarde, Éder Pacheco le ganó la espalda a la línea defensiva local y perfiló de buena manera hasta sacar un remate cruzado, imposible para Austin Guerrero, quien quedó arrodillado en la acción.

Orduña trató de animar a su cuadro después de la igualada y lo logró al punto en que tuvieron un par de opciones para volver a tomar la ventaja, aunque al final, fueron bien controladas por la última línea de Coras, que de igual forma, tampoco renunció a la posibilidad de llevarse a casa algo más que el empate.

La jugada del segundo gol de los visitantes (al minuto 68) se originó en un saque de manos y la mala marca de la zaga altamirense, que dejó un enorme espacio por la banda izquierda del ataque, para que Abraham Coronado entrara hasta cerca del área chica y venciera por abajo al meta Guerrero.
Los reclamos entre los jugadores locales vinieron de manera inmediata, una falta de coordinación y de comunicación que costó caro a este grupo, porque había seis defensores de Altamira por dos atacantes de los nayaritas y no pudieron detenerlos.

Hacia los últimos 15 minutos del encuentro, los Estudiantes buscaron igualar el marcador para no ir con tanta desventaja a la Arena Cora, sin embargo, a pesar de los constantes intentos sobre la meta de Miguel Marín, ya no lograron mover el marcador y además de llevarse un tanto de desventaja, tienen que echarle un ojo a los dos goles de visitante que marcaron los del “Tiburón” Sánchez, quien incluso, debutó al brasileño Fernando Evangelista hasta ahora en las semifinales.

Los aficionados de Altamira esperaron mucho tiempo para poder disfrutar de una instancia de semifinales en esta siempre peleada división del ascenso y ahora tendrán que esperar que su equipo vaya contracorriente en la vuelta del siguiente fin de semana cuando paguen la visita con lo apretado el marcador.