POR FERNANDO VILLA

FOTOS: OSWALDO FIGUEROA

ENVIADOS ESPECIALES

Toluca.- Es un diablo en toda la expresión de la palabra. Hizo de su zona de juego un infierno para todos los rivales que enfrentó. Cosechó la hazaña de más minutos sin goles (772) y consiguió seis campeonatos de Liga como jugador. Hernán Cristante es el emblema de los Diablos Rojos. Ahora, en otra faceta, comanda a los nuevos líderes escarlatas por la ansiada estrella número 11. En caso de levantar esta noche la corona, el argentino se convertirá en el único personaje escarlata en ser campeón de Liga MX como jugador y técnico; otra marca histórica al museo infernal.

También puedes leer: Fernando Uribe, el “Killer” de la Liguilla

Son seis años desde que los del Estado de México no llegan a una final. Ahora lo consiguieron con el ex portero sudamericano y quieren remontar el marcador ante Santos Laguna (1-2), para levantar la onceava estrella.

Fue justamente al arquero a quien le dedicaron el último trofeo. El Bicentenario 2010 bordó la décima. Hernán no estuvo en la cancha por lesión. Alfredo Talavera suplió su lugar y lo hizo de maravilla, atajando el penalti que les dio la mayor alegría en los últimos años. Cuando el equipo se juntó en el centro del campo, llamaron al meta y le brindaron su reconocimiento.

Hoy, el sudamericano dirigirá a tres elementos que estuvieron en dicho duelo. Talavera es el primero. El segundo, Antonio Ríos, un mediocampista que en los últimos años no ha soltado la titularidad en el equipo mexiquense. El tercero es Osvaldo González. En el juego de ida de aquella final en 2010, el central expulsó a Manuel de la Torre, por lo que González entró al quite y lo hizo de maravilla en el duelo de vuelta.

También puedes leer: El bien contra el mal (Parte 2)

Nadie siente los colores de esta institución como Hernán. Además, le regresó la vida, la alegría de jugar y el corazón a unos demonios que tienen hambre de ganar. “Se sienten seguros que allá se puede dar la vuelta al partido”, aseveró tras el juego de ida. Nadie creyó en él, varios dieron por terminada su relación con el equipo, pero calló bocas con resultados y ahora demuestra de qué está hecho.

Tiene el apoyo de la directiva, encabezada por Jaime León y Francisco Suinaga. Además, uno de sus más grandes amigos, Antonio Naelson Sinha también está en el club y el diálogo es constante. El camino no es fácil, pero tiene suficientes armas para dominar en el infierno.