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21, mayo 2018 - 2:34

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POR RAFAEL HUESCA Y ALEJANDRO ALFARO

Una insana y mala costumbre que México adquirió en la época moderna fue la de complicarse la vida en las eliminatorias mundialistas. El camino a Sudáfrica 2010 no fue la excepción, por lo que cuando se vio comprometido de cierta forma el boleto a la Copa del Mundo, un viejo conocido volvió a entrar al quite para enderezar el barco: Javier Aguirre.

Como un acto de masoquista fue la manera en la que el “Vasco” definió su regreso al Tricolor durante su plática con ESTO, en la cual recordó detalle a detalle cómo fue que se le presentó su segunda oportunidad en el banquillo nacional mientras se encontraba al frente del Atlético de Madrid de España.

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“Otra vez el masoquista. Me voy en Navidad segundo en la liga con el Atlético de Madrid; nos ganan la Copa, nos vamos cayendo, el equipo fue bajando de segundo a sexto, salimos de Champions. Estaba en mi casa en Madrid, me llaman de México y me comentan de la encomienda, vino la reflexión con mi pareja, y bueno, acepté, estaba comprometido. El primer partido fue contra El Salvador, en San Salvador, muy complicado”, recordó.

Por segunda vez, Javier salvó de la catástrofe al futbol nacional, por lo que nuevamente sería el encargado de llevar las riendas del seleccionado en un Mundial. Sudáfrica fue el terreno en donde Aguirre volvería a experimentar esa presión tan particular de la silla más caliente del futbol en nuestro país.

“Tuvimos una buena preparación. Fuimos a Europa (Inglaterra y Holanda). Teníamos un buen grupo de jugadores, realmente tuvimos una buena preparación, apoyo, estaba todo bien. Ya en el Mundial crece la presión, te condicionan apoyos. Ahí me di cuenta una vez más, no me impusieron nada, nada que no debiera yo hacer, ni hoy, ni ayer, ni nunca”, comentó.

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Sin duda, uno de los grupos que –en el papel- han lucido más bravos para México en las Copas del Mundo fue ese del 2010. El anfitrión sudafricano, Francia y la siempre complicada Uruguay, fueron los sinodales, mismos que lograron superar pese al descalabro con los charrúas.

“El sorteo fue difícil, como todos. Entonces nos tocó en el grupo con Uruguay, Francia y Sudáfrica, no era nada fácil. En el primer partido nos meten un golazo que nos desajustó, Rafa (Márquez) empató y no pudimos ganar; luego le ganamos a Francia jugando bien. Acabamos con Uruguay, necesitábamos ganar a fuerzas para ser primeros, ellos nos agarran en una contra mal parados, nos hacen el 1-0 y ya fue imposible”, relató.

OTRA VEZ ARGENTINA

Aquel empate con los uruguayos tuvo como consecuencia que el combinado nacional tuviera que repetir lo vivido cuatro años atrás, en aquella noche triste en Alemania en la que Maxi Rodríguez anotó un gol de antología para dejar tendidos a los verdes en los octavos de final. Otra vez Argentina. Otra vez en el cuarto partido.

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En aquel entonces, Javier Aguirre percibía a una Albiceleste menos potente y con un Maradona no tan lucido en su faceta como director técnico. Lo que pasó lo sabemos todos: un error de Osorio, una terrible falla arbitral y un golazo de Tévez, acabaron con las ilusiones del quinto partido.

“Ese resultado provocó que nos enfrentáramos a Argentina. No era la mejor de la historia, Maradona no daba las mejores sensaciones, en el partido éramos mejores, ves el marcador y al final no hubo manera; nos hacen un golazo, y ya después nos meten más, perdimos”, rememoró el entonces técnico verde.

VER HACIA EL FUTURO

Con las memorias de dos Mundiales de lado, el “Vasco” puso sobre la mesa su experiencia como un trotamundos del futbol. El aprendizaje en Europa y Asia le ha dejado claro qué es lo que en México se debe y no hacer con miras al futuro.

“Me tocó estar en Japón, España, Asia. El futbol ha crecido tanto y a tanta velocidad, que debemos adaptarnos a diferentes estilos de futbol, no caer en hermetismo”, comentó.

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Rusia es la siguiente parada en la historia mundialista mexicana, misma que a decir de Javier, es la que pasa un mejor momento y cuenta con una mayor jerarquía que nunca debido a la cantidad de futbolistas que están en el futbol europeo, aunque concluyó señalando que no podría asegurar que sea la que tiene una mejor preparación.

“Yo no vi la (Selección) del 62 ni la del 66, pero el mejor momento y la mayor cantidad de jugadores en Europa es hoy; si hoy es la mejor preparada, no lo sé”, cerró.

 

 

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