POR ALMA ROSA CAMACHO
FOTOS: ALBERTO MONTALVO

JOSÉ José, tras ser reconocido la mañana de ayer en el Senado de la República por su invaluable contribución al fortalecimiento de lazos de hermandad en América Latina, por la tarde lanzó su nuevo álbum de sonido Big Band que embellece 14 de sus hits, por los que recordó que directivos de su antiguo sello RCA Víctor le impidieron, cuando tenía 25 años de edad, “ir a grabar a los estudios de Frank Sinatra, que ya me lo habían ofrecido, porque con ellos había renovado contrato”, y lamentó no haber hecho carrera desde Estados Unidos hacia América Latina.
En una concurrida conferencia de prensa, por docenas de cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros, apareció “El Príncipe de la canción”, ataviado en camisa a rayas, corbata de diseño a cuadros, saco negro de terciopelo y pantalón gris Oxford. De entrada confió que a pesar de que su estado de salud no es del todo favorable, “le pido a Dios que me permita concluir la producción de temas inéditos que tengo detenida, porque por respeto al público, no puedo poner la voz que tengo aún, porque en un estudio de grabación se oye el sonido de lo que haces hasta en el baño. Por lo que necesito estar al 100% de interpretación”.
Y al sostener que a lo largo de su carrera musical ha grabado 30 LPs, “quiero que mi buen amigo, el experto musicólogo Jorge Ibarra así como Jorge Ávila, me asesoren para que ellos graben dos nuevos compilados, porque de mis canciones todavía hay que ‘espulgarlas’, para titularlas: ‘Canciones que más me gustan a mí’ y ‘Las grabaciones más importantes para mí’. Espero en Dios que me dé tiempo”.
A lo largo de una hora con 20 minutos de charla con los periodistas, José José, quien ya tiene “adelantos” de pago de conciertos por México y Estados Unidos, anunció que va a formar parte de los artistas que grabarán un programa especial navideño en el estadio Azteca para la televisora de San Ángel. Aunado a un concierto en el Distrito Federal, al lado de Dulce y Rocío Banquells, para recibir el año nuevo. Y como adelantó, en marzo 2015 espera repetir el Metropólitan.
Y a sus 66 años de edad, desea seguir trabajando, porque como el hombre de su casa, “teniendo cama, lleno el refrigerador y coche, mi felicidad es completa”. Y se refirió a que cuando vendió su mansión, “todo ese dinero lo ocupé para pagar las hipotecas. Ahora vivo en un departamento rentado de cuatro recámaras”.
Afirmó que él siendo el padre de José Joel, “perseguimos pagarle lo que se les adeuda a mis compañeros artistas por el musical ‘Amar y querer’. Sin embargo, será hasta mayo de 2015 que se pueda reponer, porque no puedo estar tres meses previos al Metropólitan y sí después podré trabajar en la obra. Pero gracias a mis compañeros que han esperado su pago de nómina”.
Lo que no esperaba decir aún de Anel, la madre de sus hijos mayores, José Joel y Marisol, lo dijo y redijo, que tras trabajar a lo largo de 25 años ininterrumpidamente, un día el médico le manifestó que tenía que descansar. Y bueno, al preguntarle a ella como a su hermano que cuánto dinero tenía, resultó que le confirmaron que “nada”.
En el segundo punto, señaló: “Fue mi segundo matrimonio con el que me dije que era la mujer de mi vida, la madre de mis hijos y mi familia; y que después se convirtiera en mi peor enemiga, que si podía desaparecerme, lo haría; que si pudiera pulverizarme, lo haría…Y siempre tuvo a José Joel y a Marisol en mi contra”.
En contraparte, afirmó que su actual esposa es su “ángel”, Sara Salazar, la mujer que lo ayudó a salir de la depresión en que vivió tras dejar la casa de Anel.
Es de la idea de que a través de la Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI), se cobren las respectivas regalías de sus trabajos de compactos como de películas, porque “hay legendarios artistas de México que la pasan muy mal ahora en su vejez”. Y pugna por que el Tratado de Beijing se haga efectivo en el país.
Y ahora que su hija Sara, de 19 años, se casó, y de que su otra hija, Marisol, en enero de 2015 contraerá matrimonio oficialmente, comentó que él es de la idea de que “deben esperar para tener hijos, porque a un hijo hay que dedicarle las 24 horas”.