POR ALEJANDRO ALFARO

Hace unos días, la fractura entre Guadalajara y Matías Almeyda se hizo más que evidente. Las diferencias entre la directiva rojiblanca y el entrenador dieron pie a que el “Pelado” no siguiera más como técnico tapatío, por lo que sus abogados comenzaron a negociar con la contraparte chiva las condiciones para su salida de la institución.

El Rebaño le propuso pagarle un año de contrato de los tres que le quedan, además de bonos y primas, así como un 20 por ciento a la firma del argentino, y aunque Matías se lo pensó, terminó por aceptarlo. El acuerdo estaba dado y se mantenía tal cual hasta este domingo en la mañana.

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Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación confirmaron a ESTO que José Luis Higuera solicitó a Almeyda que por medio de un correo electrónico les hiciera llegar su renuncia y desvinculación del club, sin la posibilidad de presentarse a dar la cara para manifestar su postura.

La integridad del pampero salió a relucir. No permitiría que la acción de “renunciar” le pusiera en contra a los aficionados del chiverío, motivo por el cual no aceptó la solicitud de desvincularse por e-mail, lo que propició que el arreglo pactado se esfumara. Incluso, desde el pasado viernes, la directiva le hizo llegar un mensaje al plantel para citarlos en sus instalaciones y darles a conocer quien sería su nuevo estratega, cosa que no se consumó ante el giro inesperado en las pláticas entre las partes mencionadas.

De manera intempestiva, Guadalajara citó a conferencia de prensa, misma en la que Francisco Gabriel De Anda aseguró que Matías Almeyda seguiría al frente del equipo y todo había sido un malentendido, cuestión que no fue del todo cierta, dado que horas antes había establecido contacto con el propio estratega, quien le hizo saber que su postura era la misma en cuanto a su deseo de no permanecer.

Luego del anuncio realizado por De Anda, Almeyda se mantuvo en la misma posición. No quiere seguir como director técnico de Chivas, motivo por el que intentará que sus abogados mantengan el dialogo con el club a fin de que exista una negociación que le permita a Matías irse de buena forma, tal como lo hizo en todas las escuadras que anteriormente dirigió.

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Cabe mencionar que en caso de que no se llegue a ningún acuerdo, el “Pastor” se presentará en Verde Valle para trabajar, ya que de no hacerlo estaría en incumplimiento del contrato que hasta ahora sigue vigente, cosa que lo afectaría directamente al poder existir alguna represalia de carácter legal por temas de incumplimiento contractual. Además, a Almeyda se le ha hecho saber que, de quedarse, se realizarán cambios a su cuerpo técnico y recortes al mismo, lo cual afectaría directamente a su trabajo, ya que cada uno de sus asistentes de campo tiene una labor importante y específica, además de que manejan como un grupo sumamente unido en lo personal y lo profesional.

De tal manera, este capitulo en la historia de Chivas y Matías Almeyda todavía tiene mucho que contar. Por el momento, la versión oficial dada por la directiva dista de la realidad y las negociaciones sobre la continuidad del “Pelado” se mantendrán sobre la mesa.