Con la mirada fija en el Apertura 2018, Cruz Azul inició su segunda semana de pretemporada. Desde muy temprano los jugadores se dieron cita en las instalaciones de La Noria para arrancar el día. En la mañana realizaron trabajo de gimnasio y en la tarde se dedicaron a las interescuadras con la mirada en su primer juego amistoso.

El estratega cementero, Pedro Caixinha, estuvo presente observando a sus pupilos para elegir que número podrían usar en el certamen y pese a que aún no está el equipo completo, decidió colocar a Elías Hernández con el dorsal 11 e Iván Marcone portó el 23. Con ellos se pudo observar a Milton Caraglio con el nueve en la espalda y al zaguero Pablo Aguilar con el dos, mientras que el Presidente Deportivo, Ricardo Peláez, siguió de cerca el entrenamiento desde un palco como suele caracterizarse. El único que trabajó por separado fue el atacante Martín Zúñiga, ya que continua con su rehabilitación debido a la lesión muscular que sufrió en la pierna derecha.

Minutos antes de que concluyera la práctica los celestes realizaron una serie de abdominales, momento en el que Peláez bajó a la cancha para hablar con Caxinha y segundos después se le acercó al atacante Édgar Méndez.

DOS AUSENCIAS  

Los únicos que aún no reportan con el cuadro azul son el defensa Igor Lichnovsky y el centrocampista Roberto Alvarado provenientes de Necaxa, sin embargo, ambos viajarán el domingo con la escuadra azul a Ciudad Cooperativa, Jasso Hidalgo, para ponerse a disposición de su estratega y comenzar a trabajar lo antes posible.

Entre risas y con un excelente ambiente, los jugadores abandonaron poco a poco el rectángulo verde, tras cerrar con estiramiento.

Cruz Azul estará trabajando todo lo que resta de la semana en la Noria, para el día sábado disputar su primer encuentro amistoso ante los Leones Negros en el Estadio Azul, duelo que será a puerta cerrada. Posteriormente el domingo viajarán a Jasso Hidalgo, donde estarán una semana con la tercera fase de pretemporada.