GUADALAJARA.- Como llegó se fue. En dos breves y hasta desafortunadas etapas como americanista, Édgar Castillo nunca alcanzó a sentirse cómodo y salió con más pena que gloria de la institución azulcrema. Este sábado, ahora como rojinegro, el mexicoamericano visitará el Coloso de Santa Úrsula, sin que esto represente nada especial para él, aunque sí con el hambre de ganar y clasificar a Libertadores.

“Es un equipo que está en los primeros lugares, que juega bien. Para mí no significa mucho. Pasé por ahí, regresé seis meses, me fui a otro lado pero no tuve mi mejor etapa, para mí no significa mucho, es un equipo más, pero me gustaría ganarle. No le tengo cariño”, dijo resentido.

Castillo recordó que en su momento dejó Santos para ir con el América y pelear grandes cosas, lo mismo que ahora piensa hacer con Atlas, sabiendo que deben vencer el sábado para mejorar su puesto en la tabla y aspirar a Libertadores.

“Es un partido más, pero importante, porque es el cierre del torneo y un punto no nos ayuda de nada, caeríamos muy abajo es ganar y esperar resultados”, sentenció el de Las Cruces, Nuevo México. (Ernaldo Moritz/ESTO Jalisco)