Mentalidad, seriedad, respeto y responsabilidad son varios de los sinónimos teutones y cuando México se da tiempo de “enfiestarse” previo al Mundial, Alemania únicamente se prepara en todos los aspectos para iniciar con el pie derecho su participación.

 Las fiestas quedan de lado para el cuadro teutón, se enfocan en lo suyo y no andan “jolgorios”.

“No sé qué fue verdad entre todo lo que se dijo, pero les aseguro que México no va a estar pensando en las fiestas sino en el futbol. La fiesta, les aseguro, no será tema de conversación para el equipo mexicano ni para nosotros”, dijo el mediocampista Julian Draxler.

Alemania está tan concentrada que incluso sus jugadores se privaron de relaciones sexuales y de una gota de alcohol durante casi un mes previo al Mundial, cuestión diferente a lo que ocurre en el barco azteca.

“Je,je,je. No creo que una fiesta tenga mucha importancia en el torneo. La realidad es que no sé qué fue lo que pasó verdaderamente, aunque fue curioso leerlo”, abundó el elemento del PSG de Francia.