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Mira

24, junio 2018 - 14:12

┃ AFP

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Nacido en Madrid, el marroquí Achraf Hakimi habría podido jugar con España, como Munir El Haddadi, pero el lateral del Real Madrid siguió el camino contrario que el delantero del Barcelona, y así finalizará el lunes su primer Mundial con un duelo contra la ‘Roja’.

Como numerosos jugadores con doble nacionalidad, estos dos jóvenes futbolistas tuvieron que afrontar pronto un dilema: optar por su país de nacimiento o por el país de origen de sus padres.

Nacido en El Escorial, en la sierra madrileña, y formado en Barcelona, Munir, de 22 años, eligió la ‘Roja’, con la que jugó durante 13 minutos en competición oficial en septiembre de 2014 contra Macedonia (5-1).

Salvo esta corta primera internacionalidad, no ha vuelto a jugar con la selección española y tras recibir una convocatoria de Marruecos para ir al Mundial de Rusia, el delantero se encontró con la negativa de la FIFA y del TAS, para defender otros colores nacionales.

Una decisión decepcionante para el jugador, pero que se ajusta al reglamento en vigor.

En el lado opuesto se situó Achraf, de 19 años, que optó pronto por Marruecos y debutó con la selección de este país en 2016, al mismo tiempo que ascendía en el Real Madrid hasta llegar al primer equipo, y finalmente entró en la lista del país de sus padres para el Mundial de Rusia.

“No tiene uno la impresión de que sea su primer partido en el Bernabéu”, se sorprendía Zinédine Zidane, entonces entrenador del Real Madrid, que lo hizo debutar en Liga contra el Espanyol en octubre (2-0). “Se implica y si tiene una oportunidad, la aprovecha”, decía el francés.