CRÓNICA 

POR SALVADOR AGUILERA

ENVIADOS ESPECIALES

Moscú.- Brasil crece y se fortalece en la Copa del Mundo y es uno de los grandes favoritos para Rusia 2018, bajo el mando de su gran estrella: Neymar. Anoche, ante un lleno en el estadio Sapartak, el famoso Scratch du Oro ligó su segunda victoria en Rusia 2018 para llegar a 7 puntos y avanzar como primero del Grupo E, por lo que jugará el próximo 2 de julio contra México en Samara.

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Y después de la demostración de ambos equipos en la jornada de ayer, queda claro que los brasileños llegan como claros favoritos porque juegan sin excusas ni pretextos. A lo que van. Sin rodeos. Y sin quejas de la manera en la que juega rival, porque saben imponer su estilo. Serbia tiene sus características, como también las tuvieron Suiza y Costa Rica, pero Brasil siempre se mantuvo igual y contra México tampoco va a cambiar.

Hay equipos que no se ganan el respeto, lo imponen y Brasil es de esos. Serbia vio jugar a Brasil. Por más que quisieron, a los serbios no les alcanzó el futbol para superar a un rival ordenado. Que trabaja con calma los partidos, que no se precipita y que por momento, no quiere hacer del futbol un sufrimiento.

Más de 44 espectadores en el estadio Spartak terminando aplaudiendo el espectáculo que se vio en la cancha, porque más que ver a Brasil, la realidad es que la sola presencia de Neymar cambia las cosas. Difícil encontrar un jugador como él.

Los brasileños llegaron como claros favoritos frente a los serbios. Y la figura del astro brasileño parecía una garantía de espectáculo. Ya apareció Cristiano con Portugal, Messi ya dio chispazos de su gran futbol contra Nigeria, así que era turno del 10 brasileño, que poco a poco ha ido mostrando su magia. Ha sido un gran Mundial, pero la pregunta es ¿quién se apunta para figura de Rusia 2018? Neymar, lo vimos, levanta la mano a pesar de que no hizo gol.

PRIMER TIEMPO

Brasil ya no especuló más como lo hizo en sus primeros partidos. Se nota que Tite le ha ido sacando jugo a su equipo, con la gran calidad de jugadores que tiene. Un candidato indiscutible para levantar esta Copa, tiene una espina clavada de hace cuatro años, aunque ya no podrá tener la revancha contra los alemanes.

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Brasil es Brasil no es una frase trillada. Es honor a quien honor merece. Es el respeto para que el respeta un estilo de juego, y al equipo que sabe qué hacer con la pelota. Eso, el futbol lo agradece. Con todo y que Marcelo se fue lesionado a los 9 minutos, pero entró Felipe Luis y como si nada hubiera pasado.

Neymar dio el primer aviso con un tiro cruzado. Gabriel Jesús también perdonó otra, mientras los serbios lucían confundidos. En medio de esa confusión llegó el 1-0. El pase fue un poema y la definición un beso.

SENTENCIÓ EL JUEGO

Serbia salió con mayor decisión y atrevimiento, estaba obligado, estaba fuera del Mundial. Brasil supo aguantar y contragolpear. Es un equipo que ya sabe a lo que debe adaptarse porque lo entiende todo, lo lee todo, lo practica todo. Es un hermoso acordeón tocando la melodía más difícil.

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Y Neymar toca los platillos en el momento cumbre, con la magia de una sinfonía que no falla en ninguna estrofa. A pesar de que el gol no se concreta, el público aplaude. Y como el futbol es de ida y vuelta, al portero de Brasil también le toca hacer su parte. Cuando los serbios trataron de regresar al partido, Alisson Becker interviene sin dar la nota discordante. Hermosa melodía.

Al final, el aplauso y el reconocimiento. Brasil avanza a octavos. Prepara su siguiente concierto y será contra México. ¿Alguien quiere cambiar las partituras?

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