ALAMEDA, California, EE.UU. (AP) — Tony Sparano reunió al victorioso vestuario de los Raiders de Oakland y los elogió por mantenerse unidos durante una racha de 16 derrotas.

Luego el tacle izquierdo, Donald Penn le entregó al coach interino de Oakland el balón de juego que fue bien merecido. Desde que tomó el puesto del despedido Dennis Allen tras cuatro juegos, Sparano ha convertido a los Raiders en un equipo mucho más competitivo pese a su falta de éxito.

El jueves, cumplió la promesa que hizo el día que asumió el cargo de poner sonrisas en los rostros de sus jugadores con un triunfo luego de que Oakland quebrara una racha de un año sin triunfos al vencer 24-20 a los Chiefs de Kansas City.

Sparano dijo que el balón del partido es el más significativo que ha recibido.

“Lo digo por lo que ha pasado este equipo y lo mucho que hemos avanzado; y lo unidos que se han mantenido los muchachos en el vestidor”, dijo el viernes. “Realmente aprecio mucho lo sucedido anoche. Pero realmente son ellos los que merecen el balón”.

Sparano no ha sido parte de un triunfo como técnico desde que sus Dolphins de Miami vencieron 34-14 a los Raiders el 4 de diciembre de 2011. Sparano fue despedido tras perder el siguiente partido y no tuvo otra oportunidad de tomar las riendas de un equipo hasta esta temporada.

Sparano hizo pequeños cambios como enterrar un balón para simbolizar el pasado de un inicio de 0-4 y mover a algunos jugadores en el vestuario. Su mayor impacto fue mantener unido al equipo y mantenerlos motivados durante la larga racha perdedora.

Oakland estuvo a una anotación en el cuarto final en cinco de los primeros seis juegos de Sparano hasta que finalmente consiguieron su primera victoria ante los Chiefs.

“Es una de las pocas cosas buenas de esta temporada”, comentó Penn. “Aunque nuestra marca no lo muestra, todos lo hemos notado desde que está a cargo, hemos mejorado constantemente.

La forma en que los Raiders ganaron fue especialmente satisfactoria para Sparano, quien también actúa como coach de línea ofensiva y pretende convertir a Oakland en una potencia en el ataque terrestre.

Oakland consiguió una ventaja de 14 puntos gracias a dos carreras de touchdown de Latavius Murray, las primeras anotaciones terrestres en la temporada ante los Chiefs.

Los Raiders se encontraron luego abajo en el cuarto final, pero remontaron gracias a una serie ofensiva de 17 jugadas y 80 yardas coronada por el pase de touchdown de nueve yardas de Derek Carr para James Jones con 1:42 por jugar.

Los Raiders impusieron marca de la campaña con 179 yardas por tierra, incluyendo 112 en cuatro acarreos de Murray, quien anotó en carreras de 11 y 90 yardas antes de salir con una conmoción.