Es con profundo pesar que el Comité Olímpico Internacional (COI) fue informado de la muerte de Irena Szewinska, miembro del COI en Polonia, a la edad de 72 años. Ella fue una de las máximas figuras femeninas de los Juegos Olímpicos de México 1968 y fue la discípula más aventajada del profesor Andrzej Piotrowski, el último entrenador polaco sobreviviente que se quedó en México.

La atleta polaca más ilustre de todos los tiempos, Irena Szewinska participó en atletismo en cinco Juegos Olímpicos, ganando tres medallas de oro, dos de plata y dos de bronce: Tokio 1964 (4x100m medalla de oro, 200m medalla de plata, salto largo plata), Ciudad de México 1968 (medalla de oro de 200 m, medalla de bronce de 100 m), Munich 1972 (medalla de bronce de 200 m), Montreal 1976 (medalla de oro de 400 m) y Moscú 1980.

También fue 10 veces récord mundial en 100 metros, 200 metros y 400 metros y cinco veces campeona de Europa, con cinco medallas más (una de plata y cuatro de bronce) en el Campeonato de Europa. Szewinska fue nombrada atleta del siglo XX en Polonia, con 26 títulos del campeonato polaco (100m, 200m, 400m y salto de longitud) en su haber.

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El presidente del COI, Thomas Bach, dijo: “Estoy conmocionado y entristecido por la pérdida de nuestra querida amiga olímpica Irena Szewinska. Toda la familia olímpica está de luto. Irena será recordada para siempre como una personalidad sobresaliente como atleta y miembro del COI. Con su dulzura y modestia, fue una verdadera modelo a seguir, dedicándose toda su vida al deporte. Como tal, ella inspiró a atletas y mujeres de todo el mundo. Personalmente experimenté esto durante muchos años y siempre tendré buenos recuerdos del tiempo que pasamos juntos”.

“Nuestros pensamientos están con su amado esposo Janusz, toda su familia y todos los amigos olímpicos en Polonia, en este momento difícil. Para honrar su memoria, he pedido bajar la bandera olímpica en la sede del COI durante tres días”.

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Szewinska fue vicepresidenta del Comité Olímpico Nacional de Polonia y presidenta honoraria de la Asociación Atlética Polaca después de desempeñarse como presidenta entre 1997 y 2009. Su participación en el atletismo europeo se mantuvo después del final de su carrera deportiva.

Ella defendió la causa de las mujeres en el deporte a través de su papel como Presidenta Honoraria de la Asociación Polaca del Deporte Femenino (siendo la Presidenta de la organización de 1994 a 2002) y miembro de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), de 1984 a 2007.

Szewinska fue miembro del COI desde 1998 y contribuyó a la organización de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Londres 2012 y Tokio 2020 a través de su participación en las respectivas Comisiones.

En 2016, recibió la Orden del Águila Blanca, la más alta distinción polaca. También fue Doctora honoris causa de la Academia de Educación Física y Deportes en Gdansk, Polonia.