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Mira

2, julio 2018 - 11:51

┃ AFP

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De nuevo vestido con el traje de santo de las grandes ocasiones, ‘Memo’ Ochoa dejó un puñado de paradas fantásticas en la eliminación de México ante Brasil (2-0), pero se quedó sin milagros en los goles de Neymar y Roberto Firmino, empujados a la red sin oposición.

En la calurosa tarde de Samara, el portero del Standard de Lieja protagonizó otra exhibición de reflejos, pero dos combinaciones de calidad y velocidad de la Seleçao terminaron por romper su resistencia.

“En el ámbito personal estoy tranquilo por lo realizado, pero no puedo estar contento porque México no avanza”, dijo Ochoa nada más finalizar.

– Con el susto en el cuerpo –

El arquero llegaba a Samara con el susto en el cuerpo. Un día antes la fiscalía de Ciudad de México informó que la casa de sus padres, en una zona residencial, había sido objeto de un robo.

Una vez saltó al campo, nada pareció alterar la concentración de ‘Memo’, brillante de principio a fin.

Al minuto 5, Neymar le probó por primera vez, Ochoa no agarra pero despeja el balón. Era su reencuentro con un viejo enemigo.

Mexicano y brasileño se retan desde 2011 en la Copa Libertadores, cuando el primero lideraba al América y el segundo era un adolescente que revolucionaba el Santos. Pero su rivalidad quedó sellada para siempre en el empate sin goles de sus selecciones durante la primera fase del Mundial-2014.

Entonces Ochoa voló hacia uno de los postes para evitar un gol en un remate de cabeza pleno de potencia de Neymar.

Este lunes no hubo tanta épica, pero la firmeza del arquero evitó la goleada de su equipo, incapaz de traducir en verdaderas ocasiones su brillante fútbol ante la Seleçao.

Tras un tramo en el que México rondó el área brasileño, el duelo individual regresó en el minuto 25, cuando Neymar dejó atrás a Edson Álvarez en el flanco izquierdo con un certero regate y su disparo se encontró con el brazo durísimo de Ochoa.

Un minuto después se mostró menos académico al meter la mano en un balón suelto que Jesús Gallardo intentó despejar en un disparo de Gabriel Jesus.

Además de reflejos, exhibió colocación en un disparo centrado, desde muy cerca, de nuevo de Gabriel Jesus (33).

A Ochoa, de 33 años, se le acumuluba el trabajo, después de cerrar la primera fase del Mundial con una nota de sobresaliente, siendo el arquero que más paró con 17 atajadas, aunque recibió cuatro goles (victoria de 2-1 ante Corea del Sur y derrota 3-0 ante Suecia).

– Vuelo ante Willian –

México salió desconectado en la segunda parte y recibió el primer gol. Una combinación que Neymar inició con el tacón, Willian construyó cruzando el área y el ‘menino de oro’ finalizó empujando el balón a la red (51).

A continuación tuvo que multiplicarse. Primero respondió con solidez a un disparo con todo a favor de Paulinho (59) y, en la que quizás fue su mejor intervención, voló para despejar a córner otro cañón, en esta ocasión de Willian (64).

En la recta final Brasil se limitó a defender su ventaja y México acumuló la posesión de balón sin realmente hacer daño.

En una jugada aislada, ‘Memo’ nada pudo hacer en una internada de Neymar por la izquierda que Roberto Firmino, que acababa de entrar al campo, solo tuvo que  tocar sin oposición (88).

Ochoa cumplió con su ración de grandes paradas, pero México no estuvo a la altura y volvió a despedirse en octavos. Fue la séptima vez consecutiva que cae en esta ronda.