POR ALEJANDRO ALFARO

El Mundial de Rusia está por entrar a su etapa más interesante, ya que ahora los duelos serán a matar o morir, con miras a avanzar en cada una de las rondas de aquí en adelante y hasta la final del torneo.

En el mundo del futbol, es usual considerar que el talento futbolístico nato se encuentre en América, y no porque en Europa no lo haya, sino por las condiciones con las que los jugadores de esta parte del mundo se desarrollan, con cualidades más técnicas que físicas, con más atrevimiento y descaro que disciplina táctica.

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Es por eso que los grandes clubes del viejo continente, suelen buscar en las ligas americanas a sus refuerzos importantes, ya que a lo largo del tiempo han comprobado que muchos son garantía a la hora de responder en el terreno de juego.

En cuanto a los Mundiales respecta, la historia no ignora a las escuadras occidentales, particularmente a las latinas, ya que han escrito una rica leyenda en las máximas competencias del balompié. El “Penta” de Brasil; Uruguay como primer campeón mundial en su propio torneo, y el mítico “Maracanazo”; Argentina con Maradona; el propio Pelé y muchas más.

Sin embargo, hoy, en Rusia, América no brilla con la fuerza de otras ediciones. Basta comparar la participación de los conjuntos de este continente hace cuatro años en Brasil con lo que sucede actualmente en tierras mundialistas.

La primera diferencia notable se encuentra en la cantidad de Selecciones participantes. A la gran nación europea llegaron ocho conjuntos americanos, a diferencia de los 10 que estuvieron presentes en la edición del 2014. De esos ocho mencionados, tres ya fueron eliminados (Perú, Costa Rica y Panamá) y cinco quedaron con vida para los octavos de final; Argentina, Brasil, Colombia, México y Uruguay, son los que lograron avanzar en sus respectivos grupos, aunque brasileros y mexicanos se enfrentarán entre si el lunes, en Samara.

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Para esta misma instancia, hace cuatro años, llegaron ocho países de América, es decir, la mitad de los calificados. Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, México y Uruguay, todos impusieron su ley en la primera ronda. Solamente Honduras y Ecuador desentonaron y se fueron a casa en las primeras de cambio.

La cuota goleadora es otro rubro en donde llama la atención lo hecho por los combinados representativos de América. En Brasil 2014, sumaron 47 anotaciones durante la primera ronda; Colombia fue en ese entonces el que más redes rompió con sus nueve tantos en tres juegos. Ahora, Brasil fue el que más dianas conquistó, con cinco; mientras que en general, fueron 27 goles entre los ocho americanos mundialistas.

SOLAMENTE DOS SOBREVIVEN

Una vez terminada la fase de cuartos de final, solamente dos conjuntos americanos lograron mantenerse con vida. Brasil y Uruguay serán los representativos latinos en Rusia 2018, mientras que seis escuadras europeas aventajan considerablemente en ese tenor.

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Francia y Bélgica serán los oponentes de brasileros y charrúas por un boleto a la antesala de la final.

Hace cuatro años también era otro contexto. Brasil, Colombia, Argentina y Costa Rica representaban a América, por lo que esta vez, bajaron también los representativos de las regiones de Conmebol y Concacaf.

Parece que Europa volverá a ser para los europeos, a menos que celestes y amarillos digan lo contrario.