CRÓNICA

La Copa del Mundo de Rusia 2018 ya tiene a su primer gran finalista. Francia se clasificó al superar 1-0 a Bélgica. El encuentro no resultó espectacular, pero sí fue una verdadera cátedra de cómo se debe trabajar un partido de esta naturaleza. Si el marcador no fue más amplio o escandaloso, fue porque los dos porteros, Lloris y Courtois, estuvieron a gran nivel, sólo que al final pesó la historia, algo que difícilmente había pasado en esta Copa del Mundo.

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Solitaria anotación de Umtiti le dio el pase a los franceses, que ya esperan rival. Inglaterra y Croacia se enfrentan este miércoles en Moscú, en busca del otro boleto. Impresionante lleno en el estadio de San Petersburgo.

PORTERAZOS

Los belgas no especularon, sabían lo que buscaban y adelantaron sus líneas. Roberto Martínez salió con línea de tres y mandó al resto del equipo a morder el campo francés para aprovechar el talento de sus jugadores. ¿Trataba de demostrar que su equipo tenía más hambre que su rival?

Francia mantuvo la calma ante la agresiva marea roja. El primer aviso fue de Hazard a los diez minutos con tiro cruzado. Y el mismo Hazard tuvo otra que Varane mandó a tiro de esquina. Primeros minutos y se veían las muy malas intenciones de los Diablos Rojos frente al guardameta Lloris. Francia, con la experiencia de sus jugadores, aguantó bien, con mucha seguridad.

La marea roja creció y Lloris se tuvo que lucir a disparo de Alderweireld. Garantía de seguridad en este partido con los guardametas del Tottenham y el Chelsea. Los dos salieron a mostrar su gran calidad en el arco.

Poco a poco Francia se encontró en el campo y detectó también las debilidades de su rival. Mbappe comenzó a mostrarse desde el momento que le empezaron a llegar balones y le puso uno muy bueno a Giourd, completamente peleado con el gol en Rusia. Para colmo, el delantero del Chelsea se quejó de una molestia al minuto 35.

Otra vez Mbappe apareció por el lado derecho, le filtró una magistral pelota a Pavard, perfecta para abrir el marcador, sólo que Courtois desvió a tiro de esquina. Lo dicho, qué clase de porteros. Calidad absoluta.

Sobre el final del primer tiempo, también dio la impresión que Bélgica se cansó. No pudo aguantar el ritmo que mostró desde el inicio. Francia pareció encontrar por dónde hacer pesar su futbol, sólo que llegó el final del primer tiempo.

PESÓ LA HISTORIA

Francia había encontrado por dónde y al arranque del primer tiempo consolidó lo que había generado al concluir el primer tiempo. Su domino lo reflejó en el marcador, algo que Bélgica no logró en su momento.

Umtiti puso el 1-0  que celebró hasta el presidente de Francia, mientras Mick Jagger seguía analizando el partido detenidamente. Francia se inspiró y le puso madurez al partido. Bélgica empezaba a verse en una situación comprometedora, sólo que ahora no estaba Japón enfrente, sino un rival de mayor peso y prestigio. Ahora sí, la historia empezaba a pesar en Rusia 2018.

Mbappe hizo un par de jugadas magistrales, una de ellas para Giroud, incapaz de coronar con un gol ese soberbio taconazo.

Roberto Martínez tuvo que ajustar, porque el tiempo empezaba a irse volando. Moussa Dembele le dejó su lugar a Mertens, de mayor talento ofensivo. Le urgía el gol a Bélgica, pero Lloris no se los iba a permitir. ¡Otra gran noche del portero francés!

Ni los cambios le sirvieron esta vez a Bélgica, que ante el fino orden táctico de su rival, terminó confundida. Ahora sí, ninguna de sus cartas fuertes pesó en el ataque: Hazard, Lukaku y hasta Mertens que entró en cambio.

¡Francia a la final!

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