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Mira

21, julio 2018 - 17:55

┃ Héctor Reyes

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Foto: COM

El clavadista mexicano Rommel Pacheco volvió a subir al podio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe ocho años después. En esta ocasión conquistó su primera medalla de oro desde el trampolín de los tres metros, en esa ocasión fue superado por el cubano José Guerra.

En esta ocasión, Rommel sostuvo una cerrada pelea en contra de los colombianos preparados con grado de dificultad para causarle un dolor de cabeza al experimentado competidor mexicano que acaba de cumplir los 32 años de edad, aunque no los aparenta ya que luce muy joven, como recordamos también a Jorge Mondragón. 

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Desde la ronda preliminar, Rommel hizo gala de su experiencia, confiado en el trabajo que había realizado – en el trampolín de un metro nos hizo pensar en algún momento  que no venía en forma para esta justa -. Nos calló la boca cuando más se le necesitaba.

Era por el honor de México, en uno de los deportes que tradicionalmente dan satisfacciones al país. Se notó el trabajo de Francisco Rueda, quien ganó estos Juegos allá por 1982, uno de sus mejores resultados del actual entrenador colombiano y que su segundo hijo con la medallista olímpica Laura Sánchez nació en Medellín.

Sebastián en el cuarto clavado se fue arriba de Rommel, ya había tirado ejecuciones de 3.4, 3.4, 3.5, 3.9, 3.6 y 3.8. Arriba de Rommel, quien tiene una lista muy competitiva, pero Rueda aprovechó la rapidez en las vueltas del talentoso colombiano que se perfila a ser contendiente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Aunque gracias a competir en casa, Sebastián no fue tan castigado en las calificaciones, tampoco su coequipero Alejandro Arias en ejecuciones que se quedaron cortas o tomaron atrás el trampolín. El ejemplo más claro se dio en los criterios de los jueces entre Alejandro Arias y Jahir Ocampo, a mitad de la competencia.

Rommel Pacheco cerró como lo hizo en la ronda preliminar, con el salto más elevado de su lista, de 3.8, (109C) que al tener los tiempos en la ejecución le brindaron los jueces calificaciones de ochos y con ello una calificación de 95 puntos, la más alta de la competencia.

Al hacer la suma de las seis rondas, con una sonrisa de haber cumplido, el discípulo de Ma Jin se alzó con la victoria, por cierto ganada gracias a su constancia, con un registro de 473.30 unidades, en el segundo sitio se ubicó Sebastián Morales, quien dejo ir la competencia en el quinto clavado, cuando ya había tomado el primer lugar.

Jahir Ocampo, oro en trampolín de un metro, perdió la concentración, esta vez, no se vio con autoridad como lo hizo en la sesión clasificatoria al escoltar a su compañero de equipo; y aunque trató de recuperarse, el tercer clavado de su lista le dio la puntilla al tomar atrás el trampolín, le faltó altura y no pudo corregir en el aire: fue cuarto.

Se extrañó la presencia en el podio, pero en un deporte que no perdona los errores y así no hay vuelta de hoja. Hoy trampolín de tres metros femeniles con Paola Espinosa y Carolina Mendoza.

 

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