CRÓNICA

Culiacán.- Atrás quedó el resplandor que mostró el América en la liga. Las Águilas volaron bajo en Culiacán. El cuadro azulcrema no pudo pescar al Gran Pez. Dorados, con sus escasas armas le dio pelea al cuadro capitalino y al final salieron sin rasguños.

El “Piojo” guardó a algunas de sus mejores piezas y no le resultó. Cecilio Domínguez sacó magia, pero no alcanzó.

El empate les sabe bien a ambos, culichis y capitalinos alcanzaron los 4 puntos en el Grupo 7. El líder es emplumado por mejor diferencia de goles.

EL PARTIDO

Las Águilas, a pesar de no llevar a su mejor artillería a Sinaloa, arrancaron la batalla encima de los culichis. Cecilio Domínguez, ya sano de su lesión, fue el líder en la mitad del campo azulcrema. El volante paraguayo supo su rol y avanzó varias veces al área dorada.

Cecilio estuvo rodeado de jóvenes como Antonio López, Iván Moreno y José Guillén. Atrás el hombre de experiencia fue Agustín Marchesín, el portero se encargó de ordenar a los novatos Daniel Zamora y Jorge Sánchez.

Las piezas amarillas se acomodaron bien, las Águilas con leves aleteos pisaron constantemente el territorio sinaloense.

Dorados batalló para encontrar su brillo. Jesús Escoboza fue el más insistente, pero nunca exigió a Marchesín. Galindrez y José García estuvieron al frente, pero carecieron de contacto con el balón.

América de a poco encimó más a los culichis, Daniel Zamora se elevó en un tiro de esquina, cabeceó, el esférico iba a la red, pero Gaspar Servio voló al máximo para impedir el picotazo. El antes portero de Cafetaleros mostró su gran elasticidad y reflejos.

Luego de ese susto el juego volvió a equilibrarse. Las Águilas mostraron pocas veces la potencia de sus alas.

La batalla se volvió tediosa, con pocas acciones de gol y varias impresiones en el campo. El espectáculo no estuvo.

Una tijera de Joe Corona emocionó a los asistentes, pero su remate acrobático terminó en las manos de Servio.

Ese remate fue lo último que ofreció el juego antes de ir a los vestidores. El árbitro pitó el final y el Banorte despidió a los veintidós combatientes con tenues abucheos.

EL COMPLEMENTO

Al volver al campo el “Piojo” Herrera decidió fortalecer su ataque con el ingreso de Oribe Peralta. El “Cepillo” entró motivado tras el tanto que le hizo a los Tuzos.

Francisco Ramírez no se quedó atrás e ingreso a Facundo Juárez.

El cambio azulcrema encajó mejor, Oribe de inmediato puso a trabajar a la zaga sinaloense con remates en el área.

La respuesta del Gran Pez llegó. Facundo se enfiló solo frente a Marchesín, lo quiso vencer por debajo, pero Agustín salvó.

El choque de fuerzas fue muy parejo todo el tiempo. El público en el Banorte se notó inconforme con el pobre espectáculo que hubo en el césped.

El “Piojo” volvió a mover sus piezas, Edson Álvarez y Oswaldo León ingresaron a la parte más borrosa del juego.

Cecilio sacó varios trucos, pero ninguno fructificó en el marcador, sus regates fueron más para la tribuna.

Los espacios aparecieron en la agonía del juego. Un cabezazo azulcrema estuvo cerca de romper el empate, pero Servio volvió a aparecer.

Dorados respondió con un tiro de media distancia de Fernando Arce, sin embargo, Marchesín se estiró cuan largo es y alejó el peligro.

Los intentos de ambos equipos siguieron hasta el final, pero la red nunca se movió.

América fue a Culiacán y volvió con algo del botín. El empate fue sosa, pero lo mantienen en la cima de su sector y cerca de la siguiente fase

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